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4 indicadores con los que se defendió la banca guatemalteca durante el confinamiento

A pesar de la crisis exacerbada por el riesgo de contagio, las medidas de contención del coronavirus y el toque de queda, el sistema bancario mantiene un buen ritmo en sus utilidades.

A pesar del confinamiento durante cuatro meses el sector bancario nacional muestra indicadores estables. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

A pesar del confinamiento durante cuatro meses el sector bancario nacional muestra indicadores estables. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

El primer semestre del año ha sido históricamente extraordinario por los efectos directos e indirectos del coronavirus en las actividades productivas y en los ingresos fiscales.

Pero el sector bancario nacional, a pesar del confinamiento durante cuatro meses, muestra indicadores que durante el confinamiento no representan alarma, sino más bien un ligero crecimiento. Contrario a lo que se esperaba, la respuesta del sector financiero ha sido estable, respondiendo como un oxígeno en la economía.

Durante el primer trimestre del año, según las cifras oficiales, las actividades financieras y seguros tuvieron un crecimiento del 6.4%, mientras que los flujos de inversión extranjera directa consolidaron US$92.3 millones.

Por supuesto, esto ocurrió antes de los efectos reales del coronavirus.

Urgentes medidas

La dirigencia de la Asociación Bancaria de Guatemala (ABG) confirma que las entidades han adoptado las medidas prudenciales para hacer frente a cualquier problema que pueda surgir más adelante.

Los efectos de la pandemia van a contraer la economía este año en -2.5%, han generado el cierre de negocios, y la perdida de fuentes de trabajo, pero el panorama en los tomadores de decisiones comienza a cambiar, con el reinicio de la apertura gradual y el histórico ingreso de divisas por remesas familiares en julio por US$1 mil 78 millones que equivale a unos Q8 mil 300 millones.

Una moderada calma al atravesar la pandemia

Por lo menos hay cuatro indicadores que muestran un comportamiento favorable o relativamente estable durante los meses del encierro: la cartera de créditos, las utilidades reportadas, la cartera en mora, y el crédito de consumo.

Con las cifras de la Superintendencia de Bancos (SIB) al 30 de junio último, los números muestran una tendencia positiva.

  1. Cartera de créditos en moneda nacional y extranjera: Q201 mil 384 millones, que representan un crecimiento del 7.4% con relación al 30 de junio y de un 4.4% con el 31 de diciembre del 2019.
  2. Utilidades: Q2 mil 568 millones, lo que significa un crecimiento de 4% con el 30 de junio del 2019. El monto de las utilidades al 31 de diciembre fue de Q5 mil 134 millones (cierre del ejercicio).
  3. Cartera en mora: Q2 mil 220 millones, y representa una caída del 16% con el 30 de junio y 17% al 31 de diciembre del 2019.
  4. Crédito de consumo: Q64 mil 736 millones, equivale a un crecimiento del 6.6% con el 30 de junio y 2.2% con el 31 de diciembre del 2019.

(fuente: SIB) 

La cartera de créditos ha crecido en este semestre y la cartera de mora se mantiene en general baja, pero esto no es un problema que afecte en estos momentos al sistema, según los mismos actores.

Pese a que hay empresas en la economía cerradas o semicerradas, y que sus niveles de ventas están por debajo de su capacidad, se puede decir que el desempeño del sistema bancario, a través del filtro de las utilidades y del aumento en la cartera de crédito, mantiene estabilidad en el crédito de consumo y una mora controlada.

Fitch: Baja morosidad contrarresta deterioro crediticio

Adriana Beltrán, directora de Instituciones Financieras Latam, Fitch Ratings, desde Monterrey, México, declaró que antes de la crisis ya se observaba al cierre del 2019 una ligera desaceleración en el crédito, la cual persistió en el primer trimestre del 2020.

No obstante, la morosidad había permanecido en niveles en los años previos en alrededor del 2%.

Además, el sistema presentaba una buena cobertura para los préstamos morosos, con niveles superiores a 100%, lo cual podrá ayudar a reducir en cierta forma la presión sobre el deterioro del portafolio crediticio dada la coyuntura actual.

Su visión es que la rentabilidad de los bancos mostraba una ligera tendencia positiva antes de la crisis sanitaria, y a junio de este año, todavía la mantenía.

Puntualmente, la capitalización venía fortaleciéndose recientemente, mientras que la liquidez ha sido buena en los últimos años, siendo los depósitos la principal fuente de fondeo del sistema bancario.

El sector bancario nacional visualiza que podría haber un tercer trimestre sin mayor movimiento de inversión, pero sí un cuarto trimestre con signos de reactivación. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

La liquidez ha sido un colchón estratégico

Sobre la evolución de los principales indicadores, la alta ejecutiva de Fitch Ratings reconoció que se observa un menor ritmo de crecimiento de los activos desde el cierre del 2019, pero es una parte toral del sistema que la agencia ve con una positiva evolución.

En su análisis al 30 de junio, la razón de cartera vencida permaneció estable alrededor del 2%.

La rentabilidad medida por la métrica de utilidad operativa a activos ponderados por riesgo mejoró ligeramente con relación al 2019, ubicándose en cera del 2.6% (2.4% el año pasado), mientras que el margen de interés neto se mantuvo en un porcentaje similar al último ejercicio.

Beltrán resaltó que los niveles de capital se han fortalecido en los últimos años, manteniéndose en valores adecuados que la agencia considera proporcionan “un colchón” para absorber las posibles pérdidas que se originen por el detrimento en la calidad de los activos y en la rentabilidad.

Consideró que el sistema guatemalteco también ha mostrado una buena liquidez en años pasados, soportado en un mayor ritmo de crecimiento de los depósitos que los créditos, y la cual se ha beneficiado, ya que los depósitos al cierre de junio del 2020 continuaron al alza.

A esa fecha también, el índice de adecuación del capital del sistema era de 15.1%.

Las reservas crecen

En este primer semestre, los bancos han incrementado alrededor de Q800 millones sus reservas que es una medida prudencial, ante cualquier evento que se podría presentar a futuro.

“Los indicadores están sólidos, fuertes, y llama la atención que las reservas de las instituciones que han realizado se incrementaron en Q800 millones en estos últimos seis meses”, explicó Luis Lara Grojec, presidente de la ABG.

El directivo es de la idea que las perspectivas son positivas, porque “ya hay un panorama de reapertura económica y se esperaría que el consumo vaya regresando poco a poco a la dinámica que se traía”.

Por otro lado, la inyección de las remesas familiares es otro aspecto relevante, ya que se había pronosticado que estarían en -6.5%, sin embargo, las últimas estadísticas, las remesas podrían estar, 0.4% arriba del año anterior.

“Esta es una buena noticia porque las remesas familiares, es un rubro importante que impacta en el consumo, en el crecimiento económico, y por lo mismo vamos a cerrar igual que el año anterior”, indicó.

Sergio Recinos, presidente del Banguat, confirmó que se observa cierta mejora en el comportamiento de algunos indicadores de la economía, que generó un mayor ingreso de remesas familiares en julio, el índice de confianza de los agentes económicos levemente aumentó, una leve caída en las exportaciones, mejora en algunos precios, y aunque hay una caída en las importaciones, es una consecuencia de los precios internacionales del barril de petróleo que es positivo para los consumidores.

Dentro del paquete de medidas que se han adoptado, y que según el funcionario tiene su efecto, es la reducción de la tasa líder de interés de 100 puntos básicos, para apoyar y reducir el costo del dinero, para que los hogares y las empresas tengan acceso al crédito a tasas más bajas, inyección al sistema financiero para otorgar los recursos.

Es decir, estas condiciones se deben reflejar en el mercado financiero.

ABG: Las inversiones son bajas

Pese a la pandemia, el crédito bancario está creciendo y pasó de 5% a 8% en este semestre, evidenciado que las empresas necesitan estar en una posición fuerte de liquidez para hacer frente a cualquier eventualidad.

Lara es positivo: “veremos durante el año que los agentes económicos recuperan la confianza, empiezan a invertir nuevamente; hoy las inversiones son bajas, y aquí ninguno se va a meter a realizar inversiones en esta época de pandemia”, resaltó.

De nuevo coincide con la calificadora que Guatemala estaba muy bien preparada en el ambiente macroeconómico para enfrentar la pandemia, pero en los aspectos sociales no, y un ejemplo es la situación de los hospitales. “Lo que digo es que los agentes vean que el país se sigue desarrollando con indicadores sanos, estables y eso tiene que hacer que se recupere la confianza”, precisó el presidente de la ABG.

La agencia Fitch considera que para 2021 la banca nacional tendrá muchos desafíos. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

¿Se contraerá el crédito a final de 2020?

El flujo del crédito también puede afectarse al cierre del año, advierte Fitch en su análisis.

En palabras de Beltrán, tanto Guatemala como los mercados que suspendieron actividades no esenciales por la pandemia podrían permanecer con una reducción en el crecimiento económico aunado a una mayor tasa desempleo que se ha generado por el menor dinamismo, y por consiguiente un menor apetito al afectarse el poder de compra de los guatemaltecos.

“Esto se verá reflejado en una contracción en el crédito, cuya magnitud dependerá del tiempo que todavía permanezcan las restricciones de movilidad y la reapertura de los negocios de actividades no esenciales”, afirmó Beltrán.

El pensar al corto plazo genera expectativas y con el hecho que se anuncie una vacuna ya es motivo esperanzador.

Lara Grojec visualiza que podría haber un tercer trimestre sin mayor movimiento de inversión, pero sí un cuarto trimestre con signos de reactivación en este rubro.

“Ahora se observa un panorama mucho más alentador, pero evidentemente los agentes económicos van a querer esperar para tomar sus decisiones”, destacó.

Para Beltrán, las medidas de alivio anunciadas por el regulador prolongarán la visualización de los efectos en el sistema bancario.

No obstante, la agencia estima que al final del año se observará una contracción en el crédito por la menor actividad económica que se podría plasmar en presiones en la calidad de los préstamos y en la rentabilidad del sistema.

Proyecciones para 2021

La mayoría de las empresas y personas individuales ya tienen en la mesa su hoja de planificación para el 2021. Fitch considera que para la banca será un año con muchos desafíos.

La visión de la agencia es que el próximo año todavía tendrá un efecto de rezago, reflejado en la prolongación de presiones en el crédito, la morosidad y en la rentabilidad del sistema.

También, las instituciones seguirán tomando acciones para proteger su capital y mantener niveles de liquidez adecuados, pero al igual que en otros países, se espera que inicie la anhelada recuperación.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.