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El nuevo giro comercial de Guatemala hacia China (y por qué la influencia del gigante es más económica que política)

A pesar de las dificultades derivadas del covid-19, el comercio mundial sigue su curso con algunos cambios que pueden ser aprovechados por países como Guatemala.

Para Guatemala es importante impulsar una agenda comercial que pueda promover el crecimiento de las exportaciones. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Para Guatemala es importante impulsar una agenda comercial que pueda promover el crecimiento de las exportaciones. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Un factor que no se puede dejar a un lado y que parece reiterativo, es el impacto que ha provocado la pandemia del covid-19, provocando una ralentización en el 2020. Y aunque en el 2021 se evidenció una importante recuperación económica, fue un año logístico cargado de muchos retos.

Por ejemplo, la escasez de contenedores provocó que los fletes marítimos subieran su costo y pasaran de US$3 mil a US$20 mil por unidad, tendencia que se mantiene. Eso provocó que la cadena de suministros a nivel global resultara afectada con retrasos en abastecimientos globales e incrementos considerables, por lo que algunos productos están siendo menos competitivos.

Previo al covid-19, el comercio con importantes aliados comerciales como China, Hong Kong y Taiwán reflejaba un crecimiento moderado, lo que mejoró en el 2020 y el 2021. Las exportaciones a China crecieron 70%, a Hong Kong 30% y a Taiwán 110%, según datos compartidos por el Ministerio de Economía.

Algunas cifras indican que el comercio con China en un período de seis años suma US$17,234 millones 175 mil 340 dólares y con Hong Kong, el total fue de US$1,870 millones 959 mil 340 en ese período, para un total de US$19,105 millones 134,428 (Hong Kong es parte de China, pero el Banco de Guatemala contabiliza el comercio por separado). Entre tanto, con Taiwán, el monto total fue de US$1,769 millones 497 mil 529.

“A pesar de que el país no tiene relaciones diplomáticas con la República Popular de China y tampoco preferencias arancelarias, el flujo comercial es constante, con proyecciones de incremento no solo para productos terminados, sino también en insumos y materias primas necesarias para los sectores productivos del país”, comentó Edith Flores de Molina, viceministra de Integración y Comercio Exterior del Ministerio de Economía.

Fuertes relaciones con Taiwán

Las relaciones comerciales recíprocas entre el país y Taiwán aumentan y se estrechan, afirmaron funcionarios de la Embajada de la República de China (Taiwán) en Guatemala.

Estadísticas de la Aduana de ese país demuestran que el volumen de comercio bilateral entre ambos mercados durante el 2021 equivale a US$294.5 millones, para un crecimiento de 53.7%.

Los productos más demandados por Taiwán son café, azúcar y camarón, aparte de que Guatemala ocupa el segundo lugar como proveedor de azúcar y el quinto lugar como vendedor de café.

Los productos de mayor importación de Guatemala son material de transporte, máquinas y aparatos mecánicos, así como materiales plásticos y sus manufacturas.

Durante el 2021, con el apoyo de la Asociación Guatemalteca de Exportadores y la Asociación Nacional del Café, se lograron enviar muestras de 27 empresas guatemaltecas para poder participar en ferias internacionales. Además, 30 cafetaleros participaron en un evento centroamericano de catación y se realizó una rueda de negocios específicamente de mariscos, con la participación de tres empresas locales.

Asimismo, más de 40 empresas guatemaltecas formaron parte de siete ruedas de negocios virtuales con proveedores de Taiwán. “Como embajada quisiéramos que más empresarios participaran en los eventos que promoveremos en el 2022”, expresaron.

También se considera importante que el país aproveche al máximo las nuevas oportunidades del Tratado de Libre Comercio (TLC), por lo que invitan a participar en eventos y directamente en ferias internacionales auspiciadas por Taiwán.

Oportunidades en valor agregado

Según Pedro Barnoya Sanchinelli, directivo de la Cámara de Cooperación China-Guatemala, existe la oportunidad de fabricar productos propios porque desde hace 20 años hay una interdependencia de insumos que se fabrican en China.

Por lo anterior, el país no solo debe enfocarse en China sino en otras naciones, pero debe mejorar sus condiciones de relacionamiento y de investigación de mercados, inteligencia comercial y búsqueda de oportunidades a través de acuerdos sectoriales que permitan impulsar las exportaciones y atraer inversión en sectores específicos, enfocándose en algunos en donde hay interés de inversión, recomendó el especialista.

“Guatemala no solo debe verse como proveedor de materia prima, sino crear alianzas para que la participación del Estado tenga beneficios mayores al convertirse en un país que transforme las materias primas en productos más elaborados con valor agregado”, dijo Barnoya.

La viceministra Flores de Molina afirmó que para Guatemala es importante impulsar una agenda comercial que pueda promover el crecimiento de las exportaciones. Por otro lado, reconoció que es necesario lograr un mejor entendimiento del mercado chino, sus regulaciones, idioma y forma de hacer negocios.

“El país y los empresarios deberían buscar el intercambio de tecnología para aumentar los niveles de productividad del país, aparte de ofrecer productos y servicios con mayor valor agregado.  También, se podría buscar un acercamiento para mejorar la infraestructura del país y promover la inversión de China en ese sector”, resaltó la viceministra.

Barnoya precisó que hay transferencia tecnológica que se puede realizar y aprovechar, pero “lo que necesitamos es mayor conocimiento mutuo y aprovechar las oportunidades desde una perspectiva más comercial”.

¿Debe preocupar expansión comercial de China?

Luego, explicó que la expansión de China en Latinoamérica es un tema más político, pero todo lo económico está interrelacionado, y con su ritmo de crecimiento imparable no es una preocupación de ahora porque esa ampliación viene desde una base estructural formada a partir de un sistema económico, político y social desde hace muchos años.

En ese tema, De Molina consideró que economías como China han mostrado interés en materias primas de América Latina durante años. Esto ofrece oportunidades para los países que buscan materias primas en la región, con la finalidad de satisfacer su demanda interna.

En comparación con países africanos, América Latina posee sistemas judiciales capaces de garantizar contratos (en términos generales) lo que reduce parte del riesgo de inversión que plantean muchos países africanos. En ese sentido, China ha buscado una región más desarrollada que África, menos institucionalizada que Europa (pero más que África), abundante en recursos naturales y naturalmente, impulsada por los consumidores.

“El enfoque de China sobre la región es económico, mientras que EE. UU., ve problemas de inmigración ilegal, tráfico de drogas, corrupción, lavado de dinero y gobiernos autoritarios opuestos a su influencia”, puntualizó la funcionaria.

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