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La ruta para mejorar la resiliencia de los productores e incrementar la sostenibilidad agroalimentaria

El frágil estado de la agricultura a pequeña escala en Guatemala tiene cinco problemas comunes: el acceso a tierras, capital, capacitación, infraestructura y nuevos mercados.

Pequeños productores guatemaltecos han mejorado su productividad y comercialización a través de programas de capacitación y apoyo crediticio. (Foto Prensa Libre: Cortesía WCK)

Pequeños productores guatemaltecos han mejorado su productividad y comercialización a través de programas de capacitación y apoyo crediticio. (Foto Prensa Libre: Cortesía WCK)

Esta temporada de huracanes proyecta ser más fuerte de lo normal. Junto a los desafíos de la pandemia, dejan a comunidades guatemaltecas —muchas aun recuperándose del embate de las tormentas tropicales Eta e Iota— vulnerables a interrupciones en sus sistemas alimentarios.

Para que estos sistemas puedan responder a futuras crisis tenemos que mejorar la resiliencia —entendida como la capacidad de recuperarse rápidamente después de una crisis— de los pequeños productores de alimentos.

En el 2020, World Central Kitchen (WCK), organización sin fines de lucro cuya misión es utilizar el poder de los alimentos para fortalecer y transformar comunidades en momentos de crisis, comisionó una Evaluación Agrícola Rápida que arrojó luz sobre el frágil estado de la agricultura a pequeña escala en Guatemala, e identificó cinco problemáticas comunes: tierras, capital, capacitación, infraestructura y nuevos mercados.

Es por eso que en el 2020 WCK trajo a Guatemala su Red de Productores de Alimentos (la Red), que tiene como propósito ayudar a los pequeños productores a revitalizar sus operaciones y regenerar su capacidad para la producción, distribución y venta de alimentos. A largo plazo, el objetivo es incrementar la seguridad alimentaria y sostenibilidad del sistema agroalimentario, capacitando a comunidades para que produzcan sus propios alimentos, aumentando su resiliencia a futuros desastres.

La erupción del Volcán de Fuego exacerbó todas las dificultades que enfrentan los agricultores a pequeña escala en Guatemala. Uno de los problemas más comunes y urgentes es la falta de capital. Por ende, es importante crear avenidas por las cuales pequeños productores puedan adquirir todo tipo de equipos, infraestructura e insumos. La Red ofrece subvenciones directas desde Q35 mil hasta Q155 mil para que estos puedan financiar equipos esenciales para sus operaciones.

Otro de los pilares de la Red es el programa de capacitación que conecta de manera gratuita al público general con recursos y herramientas para fortalecer sus modelos de producción o distribución. El objetivo de estas oportunidades educativas es exponer y compartir prácticas sostenibles que puedan implementar en sus operaciones.  Las capacitaciones técnicas ofrecen a los pequeños productores métodos concretos para aprender cómo incrementar el rendimiento, diversificar la producción, manejar alimentos, y crear resiliencia ante el cambio climático.

Mikol Hoffman

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Es importante crear avenidas por las cuales pequeños productores puedan adquirir todo tipo de equipos, infraestructura e insumos.

Este programa, basado en el modelo educativo “campesino a campesino”, ofrece talleres liderados por expertos en temas empresariales y de conocimiento técnico agrícola.  Por ejemplo, en marzo WCK ofreció un taller de manejo integrado de plagas, liderado por su agrónomo en Puerto Rico y la Asociación ASPROC de Chimaltenango, expertos en la producción de bioinsumos. Estas actividades permiten que pequeños productores tengan acceso a conocimiento generalmente limitado a las más grandes empresas alimentarias y creen redes de apoyo que promueven el intercambio de ideas.

Recientemente abrió la tercera ronda de subvenciones por parte de la Red en el país, mediante la cual pequeños agricultores, agronegocios, asociaciones y entidades sin fines de lucro podrán solicitar hasta Q155 mil para aumentar su capacidad de producción, distribución y venta de alimentos a nivel local, con el fin de reducir la alta tasa de importación y asegurar que tengan las herramientas para encarar crisis futuras.

A través de esta Red, WCK ha apoyado a más de 230 pequeños negocios y organizaciones del sector alimentario con casi Q28 millones a nivel internacional, y datos concretos demuestran que los productores participantes duplican su producción y ventas después de un año en el programa.

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Mikol Hoffman

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Mikol Hoffman

Directora de la Red de Productores de Alimentos en World Central Kitchen (WCK), posee más de 10 años de experiencia en desarrollo empresarial, gestión de proyectos y equipos, operaciones y logística.

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