Las ventas se situaron en US$339.4 millones, menor a los US$361.8 millones que fue en 2019, es decir US$22 millones menos.

A pesar de ese comportamiento de contracción, esta actividad sigue liderando las ventas al exterior, según las estadísticas del Banco de Guatemala (Banguat).

“Hay poca demanda en las fábricas en Guatemala y las cadenas de abastecimiento e inventarios están llenos; la economía en EE. UU., aún no se abre y apenas se empieza en los primeros estados”, explicó Alejandro Ceballos, presidente de la Comisión de Vestuario y Textil (Vestex), adscrito a la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport).

A decir del empresario, consideran que las pérdidas alcanzan hasta el 27 de abril unos US$90 millones, 50 mil empleos directos y las fábricas instaladas en Guatemala de capital coreano decidieron cerrar temporalmente las operaciones.

“Las grandes plantas están cerrando por dos semanas para esperar que baje el contagio, hay un problema serio de contaminación real y no es recomendable trabajar en estos momentos”, precisó Ceballos.

Las plantas que están en operación son aquellas que están atendiendo pedidos para la fabricación de mascarillas o trajes médicos para despachar a los Estados Unidos y Corea del Sur.

Incluso el directivo confirmó que la Asociación de Textileros de EE. UU., envió una nota al Ejecutivo a no parar las fábricas que están elaborando las mascarillas, porque no hay en el mercado, ni abastecedores por la emergencia en ese mercado.

La idea, es que las plantas que estén trabajando en estos días sean para cubrir pedidos de emergencia en el área médica, con los debidos protocolos.

De los 25 bienes principales de exportación a marzo siete registraron desempeño negativo y 18 positivo.

Pulso

Las estadísticas de Vestex detallan que hasta abril hay una caída de -17% en el volumen en prendas y -28% en telas en comparación con 2019 hacia los EE. UU.

Por ejemplo, se han exportado 10.7 millones de decenas de prendas hasta abril y el año pasado fueron 13 millones, mientras se despacharon 18 millones de libras en telas menor a los 26 millones del año pasado.

“En marzo y abril fue peor, pero mayo será aún peor para la industria y estas dos últimas dos semanas serán las más bajas de producción en el año”, puntualizó.

El directivo recordó que la caída de ventas observada es comparable al comportamiento en septiembre del 2001 y a la crisis económica del 2008, cuando se alcanzaron esos niveles.

El sector se recuperará cuando se active la economía de los EE. UU., advirtió.

Sector ganador

Por otro lado, el cardamomo se ubicó en el segundo lugar en el ingreso de divisas por exportaciones en marzo por US$304 millones con un crecimiento de 45%.

Al consultar a Jorge Mario del Cid, presidente del comité de cardamomo de Agexport, afirmó que las exportaciones mejoraron en el primer trimestre del año y que es previo al coronavirus.

“Venimos de una cosecha muy pequeña en Guatemala, y los precios internacionalmente subieron y desde octubre a marzo hubo un alza”, afirmó el directivo.

El comportamiento alcista respondió a que las cosechas de Guatemala e India se pronosticaban más cortas en volumen, lo que provocó una reacción en los precios.

Sin embargo, habría que esperar las cifras del segundo trimestre del año, las cuales podrían ser más bajas, enfatizó del Cid.

Las estadísticas señalan que se despachó a Arabia Saudita US$124.5 millones y Emiratos Árabes Unidos US$52 millones que son los mercados más importantes de este producto.

En tercer lugar, se encuentra banano por US$220 millones, azúcar, US$201 millones y café, US$192 millones.

Importaciones

El efecto del coronavirus también favoreció al país por la vía de las importaciones sobre todo de los derivados del petróleo y que experimentó precios antes nunca vistos en marzo por el confinamiento mundial.

Las compras de combustibles y lubricantes alcanzaron US$689 millones y lo que representó US$111 millones menos que el año pasado, o sea una caída del 14%.  Eso significa un ahorro en la factura petrolera.

Las importaciones totales ascendieron a US$4 mil 737 millones, según las cifras de la banca central.