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Lo bueno de haber tenido deudas y cómo salir del ciclo de consumismo descontrolado

Es que uno aprende, quizá no a la primera o a la segunda, pero tarde o temprano todos aprendemos. Las preguntas claves son: ¿Cómo se sentía mientras debía?, y ¿Qué aprendió sobre vivir endeudado?

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Para la primera pregunta suelen haber respuestas como: “horrible”, “estresado”, “no podía dormir”, “es lo peor”, “me ocasionó muchos problemas con mi familia”, etc. Y al responder la segunda, puedo ver sus caras de felicidad, satisfacción y a veces, un poco de miedo.

Luego de años de experiencia en impartir talleres en el tema de finanzas personales he observado que la principal razón por la que las personas se endeudan es el consumismo desmedido y el uso desordenado de la tarjeta de crédito.

En segundo lugar, están las compras a crédito en casas comerciales, donde la persona termina pagando entre dos y cinco veces más el producto, dependiendo del plazo.

Si alguien me afirmara que se quedó sin trabajo, no tenía ni para comer, y tampoco un fondo de emergencia y por eso se endeudó, lo entendería.

Pero, el problema es que se endeudan por ocio, vacaciones, comidas fuera del hogar, compra de ropa y zapatos, entre otros. ¿El punto? Nada de primera necesidad.

Sin embargo, después de pasar años pagando, con las consecuentes restricciones que eso implica, normalmente aprenden la lección.

Una de mis clientas ha tenido que vender ropa y carteras de todo lo que compró de más para poder pagar sus deudas, y ahora ya no compra casi nada y vive dentro de sus posibilidades. Otro muchacho vendió el carro carísimo que compró y que no podía pagar ni mantener, optó por un auto de $6 mil y salió de deudas. También, una pareja enseñó a sus hijos a salir un día a la semana y no tres.

En conclusión: endeudarse y vivir el largo y engorroso proceso de salir de deudas es de las mayores lecciones que puede tener en la vida. En mi experiencia, quien lo logra, aprende a vivir con lo que tiene y no con lo que le gustaría tener, y es precisamente, la base de una vida financiera sana.

El miedo

Quienes se han endeudado con tarjetas de crédito y llegaron a acumular entre cinco y diez de diferentes plásticos con montos que ascendían hasta 20 veces sus ingresos, terminan por odiarlas y temerlas. Me dicen “después de que pagué, cancelé y nunca volvería a tener una”. Bueno, aunque comprendo la posición, puede llegar a ser un poco radical.

Mi postura es la siguiente: si ya sabe que no puede gastar dentro de sus posibilidades y la va a pasar a diestra y siniestra, entonces, lo mejor es mantenerse lejos de ella. Sin embargo, si aprendió la lección y le interesa también aprender a usarlas, la tarjeta de crédito puede traerle muchos beneficios, y es un excelente producto financiero para generar un récord crediticio positivo sin haber pagado intereses.

Satanizar al banco o a la tarjeta no es la solución. Lo mejor es ser un consumidor responsable y aprender a utilizar correctamente los productos financieros para que obtenga los beneficios.

Finalmente, quien sale de deudas llega a sentirse hasta invencible. Después de todo, si logró salir de deudas, ¿Qué es lo que no puede lograr? Romper el ciclo del consumismo, ése en el que gasta demás, en el que se endeuda, pagas y repite es difícil, pero se puede hacer.

Cuando se da cuenta que es capaz de vivir con lo que le alcanza, siente también que puede lograr muchas otras metas.

En conclusión: Dar el primer paso para salir de deudas, leyendo sobre el método bola de nieve. La satisfacción de tomar su vida financiera por el mango, no tiene precio.

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Elaine Miranda es especialista en finanzas personales y es autora del reconocido blog: Plata con Plática.