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Adolfo García-Sastre: “Estamos como a seis meses de empezar a vacunar a la gente”

Microbiólogo español habla del desarrollo de una vacuna para prevenir el coronavirus que provoca el covid-19, así como el comportamiento que ha tenido el virus durante la pandemia.

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El doctor español, Adolfo García-Sastre, mundialmente reconocido por sus estudios en el campo de la microbiología durante los últimos 25 años, concedió una entrevista a Prensa Libre en la cual habló sobre la posibilidad de que se produzca una nueva vacuna.

El científico, que dirige actualmente el Instituto Mundial de Salud y Patógenos Emergentes que tiene sede en Nueva York, EE. UU., estima que una vacuna podría comenzar a aplicarse a mediados del próximo año, pero reconoce que esta tardará más tiempo en llegar a los países con menos recursos económicos.

García-Sastre, quien también lleva muchos años dedicado a estudiar la evolución de distinto virus de la gripe, también habló del curso que ha tomado la pandemia. En marzo pasado también habló con este medio y refirió que era poco probable que el virus mutara a una variación más peligrosa, aunque adelanto que podría expandirse rápidamente, tal como ha sucedido.

¿Desde que comenzó la pandemia se ha visto algún cambio significativo en el comportamiento del virus, en cuanto a sus características de infección, sintomatología y transmisión? 

Realmente no, se sigue transmitiéndose de un modo similar, los grupos de riesgo siguen siendo los mismos —personas mayores y con enfermedades preexistentes—   y la severidad de la infección no ha cambiado hasta donde nosotros sabemos y las cepas del coronavirus que ahora existen son similares con respecto a su comportamiento que cuando comenzó la enfermedad.

¿Se ha determinado si hay grupos que son más vulnerables a los efectos del covid-19, aparte de las personas mayores y con enfermedades preexistentes?

Hasta el momento las personas más vulnerables al coronavirus son aquellas con una condición preexistente, por ejemplo, aquellas personas que sufren problemas cardiovasculares, que padecen cáncer, o que tienen patologías respiratorias crónicas, o que viven con diabetes.

¿Qué lecciones cree usted se han aprendido de esta pandemia desde su inicio?

Probablemente se han aprendido varias lecciones; sin embargo, lo más importante, creo, es que se necesita que los sistemas de salud estén preparados con suficiente antelación para poder frenar los contagios mientras durante el tiempo que lleva desarrollar una vacuna, que, como vemos, no necesariamente están cuando el mundo lo desea.

Los países poco a poco comienzan a reabrir sus economías con protocolos de sanidad. ¿Son efectivas las medidas de seguridad para evitar infecciones?

Bueno, evitar los contagios, en realidad, depende de cuánto y con qué frecuencia se implementen las medidas de higiene, también de si existen diagnósticos suficientes y rápidos, así como un efectivo trazo de los contactos. Luego de esto, también dependerá de si la mayoría de las personas evitan en lo posible los contactos a través de un distanciamiento social adecuado y el uso de mascarillas. También es importante evitar permanecer en espacios cerrados y más aún si hay mucha gente dentro.

¿Qué tan lejos estamos de superar la pandemia y cómo avanzan los procesos en el mundo para hallar una vacuna?

La pandemia podrá ser contenida en su totalidad solo cuando exista una vacuna y calculo que desde acá estamos como a seis meses de empezar a vacunar a la gente, si es que todo marcha bien y no hay contratiempos.  Los resultados de las vacunas más avanzadas estimo que se sabrán pronto, y probablemente se revisarán en detalle a finales de este año.

¿Cuáles son las vacunas que van más adelantadas y se podrían empezar a aplicar pronto?

Hay varias y de las cuales ya se ha mencionado suficiente en los medios de comunicación, entre ellas las que desarrollan las farmacéuticas Pfizer y Moderna —estadounidenses—, Astrazeneca —británica—; además, hay vacunas en desarrollo en Rusia y en China.

¿Ha propósito, la vacuna rusa ha despertado ciertas dudas, cree que estas son válidas?

En realidad, es un tanto difícil de determinar si las agencias regulatorias que hay en Rusia son fiables del todo, puede que sí lo sean como puede que no, en todo caso lo más fácil —probable—es que funcionen bien.

El microbiólogo españo, Adolfo García-Sastre, ha estudiado los virus de la gripe durante 25 años. (Foto Prensa Libre: EFE)

¿Cuáles son los procesos que debe cumplir una vacuna para considerarse segura y apta para ser aplicada en humanos?

Una vacuna para que sea segura debe cumplir con procesos que garanticen una buena eficacia para evitar la enfermedad y los contagios, esta debe ser al menos de 50 por ciento. Además, debe demostrar una buena eficacia al ser aplicadas en grupos de riesgo y no debe provocar efectos adversos entre los humanos.

¿Se atrevería a decir en cuánto tiempo estaría lista una vacuna?

Seguramente estas serán aprobadas a finales de este año y quizá, aunque eso dependerá del país, estén disponibles para todo el mundo a partir de mediados del 2021. Pero esto no es 100 por ciento seguro, los plazos pueden variar.

¿Cómo cree usted que se producirá la distribución de la vacuna? Es decir, ¿cuándo podría venir a países de Centro y Sudamérica?

Seguramente, la OMS (Organización Mundial de la Salud), así como otras organizaciones van a ayudar a distribuir las vacunas en países que no tengan los suficientes recursos económicos para abastecerse, pero desgraciadamente eso tomará más tiempo que en los países que si tienen estos recursos.

García-Sastre, durante una jornada de trabajo e investigaciones. El experto dijo en marzo pasado, que muchos se infectarían y que lo que había que hacer era ralentizar los contagios. (Foto Prensa Libre: EFE)
  • Procesos para ser aprobada

Más de 200 laboratorios del mundo investigan vacunas contra el covid-19, y de estos proyectos unos 40 se encuentran en fase de ensayos clínicos en humanos. De ellas, una decena de candidatas a vacuna de países como China, EE. UU., Rusia o Reino Unido se encuentran en su última fase, de tres que deben de aprobar para ser aprobadas.

Después de probar que una vacuna es segura en animales pasa a las fases de ensayos clínicos. La primera consiste en pruebas en grupos de 20 a 100 personas. Acá se determina que no represente amenaza par la salud y que sea efectiva; además, se determina la dosis adecuada.

En la segunda, el estudio se hace con cientos de personas y se evalúan los efectos secundarios y cómo reacciona el sistema inmune a la vacuna.

Finalmente, la fase tres involucra a miles de voluntarios a quienes se vigilan su evolución respecto a las que no fueron vacunadas. Algunos países, como EE. UU., agregan una cuarta fase después que la vacuna es aprobada y haya recibido licencia para su distribución, en la cual siguen el monitoreo de las personas y se recolecta información de la vacuna.

La OMS dice que una vacuna puede tardar hasta 10 años en desarrollarse, pero que el hecho de que una parte tan grande de la comunidad científica internacional se haya unido en esta investigación podría ayudar a que esta vez sea mucho menor.