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Presidente prioriza actos protocolarios mientras relega tareas pendientes

El presidente ha participado en inauguraciones de obras durante 12 días de enero, pero hay tareas urgentes que no son atendidas.

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El presidente Alejandro Giammattei asiste a la inauguración de una escuela en San Pedro Yepocapa, Chimaltenango, el 18 de enero. (Foto Prensa Libre: Gobierno de Guatemala)

El presidente Alejandro Giammattei asiste a la inauguración de una escuela en San Pedro Yepocapa, Chimaltenango, el 18 de enero. (Foto Prensa Libre: Gobierno de Guatemala)

Durante 12 días del primer mes del año el presidente Alejandro Giammattei apartó horas hábiles en su agenda para actos protocolarios, como celebraciones o inauguraciones de obras. Mientras tanto, hay tareas que la sociedad civil califica como urgentes y que siguen pendientes.

Las crisis políticas y el incremento de contagios no frenaron a la presidencia de realizar actos proselitistas, algunos revestidos de jolgorio y en otras ocasiones con la intención de recuperar la confianza ciudadana que se deterioró en los últimos meses.

Una verificación de la agenda presidencial permitió establecer que durante 12 días del mes el Giammattei dedicó horas hábiles del día en inauguraciones de puestos de control, escuelas, tramos carreteros o restauración de museos.

Incluso, participó en celebraciones que contrarrestaron las medidas sanitarias del distanciamiento social, como el aniversario de la Marina de la Defensa Nacional, una actividad a la que asistieron 500 personas y se compraron igual número de cenas, cada una a Q179, según reveló Prensa Libre.

El presidente Giammattei posa sin mascarilla junto con ministros de Estado en la celebración del LXII aniversario de la Marina de la Defensa Nacional. A esta actividad asistieron 500 personas y se compraron igual número de cenas “mar y tierra” a Q179 cada una. (Foto Prensa Libre: Municipalidad de San José)

Durante este período, el jefe del Ejecutivo también visitó los departamentos de Jutiapa, Escuintla, Quiché, Quetzaltenango, Chimaltenango, Baja Verapaz, El Progreso, Retalhuleu, Suchitepéquez y Chiquimula. Además, en la ciudad capital también asistió a actividades como la graduación de oficiales y cadetes de la Policía Nacional Civil (PNC), entre otras.

Geidy de Mata, del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), considera que la presidencia ha priorizado estas actividades por el desgaste político que sufrió el año pasado en medio de la pandemia. Sin embargo, hay temas más urgentes que inaugurar obras.

“Hay tareas como la reprogramación presupuestaria (ya que el presupuesto 2020 no fue aprobado en el Legislativo), por ejemplo. No sabemos aún cuál va a ser la propuesta del Ejecutivo que se presentará al Congreso. Otro tema álgido es la compra de vacunas, desconocemos cuál va a ser la propuesta de reprogramación presupuestaria. O los proyectos de inversión, no sabemos si hay estudios que garanticen criterios técnicos”, dijo la entrevistada.

De Mata destacó, además, que no hay coherencia entre los discursos del Ejecutivo, que invitan a la ciudadanía a guardar distanciamiento, por ejemplo, mientras el presidente asiste a eventos multitudinarios en los que se erogan fondos públicos en actividades no esenciales.

Gabriela Carrera, analista política, considera que un presidente debe mantener cercanía con la población, sin embargo, al verificar la cantidad de días que Giammattei ha dedicado a eventos protocolarios se puede establecer que es desproporcional.

“La suma de actividades protocolarias es exagerada en el contexto de crisis que vivimos. Hay problemas y necesidades más sentidas y urgentes en la población. Uno esperaría que ya se hará articulado una mesa para detener los femicidios o socializando qué están haciendo en relación esto, pero pareciera que el presidente no tiene conciencia de ello”, afirma Carrera.

Carrera considera que hay un cambio de la comunicación gubernamental con relación al año pasado, cuando, al menos durante el primer semestre, el presidente hablaba de frente a los problemas nacionales. Ahora, es más evasivo, producto del desgaste en su imagen por los múltiples casos de corrupción.

Una vieja práctica

Marielos Chang, politóloga, explica que la tendencia de los gobernantes de asistir a eventos protocolarios, como si aún estuvieran en campaña, no es exclusiva de esta administración. Lo hizo Jimmy Morales y Otto Pérez Molina en su momento.

Ahora bien, lo que sí cambia es que se vive una pandemia sin precedentes en la que es aconsejable que no se hagan eventos donde se aglomeren personas.

“(Las inauguraciones de obras) son espacios que no solo desvían atención de temas estructurales y diferentes a la coyuntura. Son espacios en los que los gobernantes tienen el control completo y simulan un espacio de rendición de cuentas, pero en realidad no lo son. Vemos que son conferencias de prensa controladas, donde no hay espacio a la preguntas de periodistas críticos, sino solo afines”, explica Chang.

“Su jornada laboral se extiende hasta la noche”

Patricia Letona, secretaria de comunicación social de la Presidencia, asegura que la agenda de trabajo del presidente inicia desde tempranas horas y se extiende algunas veces “hasta media noche”.

“Aún cuando asiste a giras en el interior del país, retoma actividades propias del despecho al regresar”, justificó la funcionaria.

Letona destacó la reunión que tuvo el presidente con jefes de bloque del Congreso en el Palacio Nacional el 11 de enero, cuando se discutió la ley para el financiamiento de la vacuna. Se excusó con que fue hasta la semana pasada cuando la ley llegó a la Secretaría General de la Presidencia, por lo que se sancionó hasta el viernes.

“El señor presidente inició este año visitas a todos los departamentos del país con el objetivo de reunirse con alcaldes y gobernadores para articular esfuerzos interinstitucionales que coadyuven a la reactivación económica, reconstrucción, priorización del gasto y lucha contra la desnutrición”, afirmó Letona.

Marvin de León, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam), afirma que el presidente ha tenido reunión con los alcaldes en cada departamento. Allí cada jefe edil expone sus propuestas y necesidades, dijo.

Por su parte, Jorge Orellana, alcalde de Guastatoya, quien se perfiló como un jefe edil de oposición durante el año pasado, dijo que la relación con el Ejecutivo ha mejorado. No obstante, hay algunas disposiciones sanitarias que aún no se les consultan y afectan a la población. Por ejemplo, permitir que los mercados operen hasta las 17:00 horas, mientras que los supermercados de cadenas comerciales  hasta las 19:00 horas.

OEA documenta preocupaciones

Entre el 27 de noviembre y 2 de diciembre una misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se hizo presente en el país debido a que el gobierno de Guatemala se quejó de que existía una intención de golpe de Estado por las manifestaciones que se derivaron de la aprobación opaca del presupuesto 2021.

Luego de conversar con autoridades nacionales, comunidades indígenas, sociedad civil, iglesias, universidades, empresarios, excancilleres y medios de comunicación la misión concluyó que una de las preocupaciones en común es la corrupción e impunidad, la falta de transparencia y la falta de voluntad del Congreso para elegir magistrados de las cortes, entre otras.

Según la misión de la OEA, el gobierno tiene voluntad de diálogo para atender estas preocupaciones.