La Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) establece en su artículo 203 que los legisladores, concejales de corporaciones municipales y los diputados del Parlamento Centroamericano son electos mediante el método denominado representación proporcional de minorías.
Bajo este mecanismo, la ciudadanía no vota por un candidato individual, sino por el logo de un partido político. Y quienes tienen más probabilidades de ganar un escaño son aquellos a quienes las organizaciones partidarias colocan en las primeras casillas.
A menudo, politólogos y observatorios del sistema político en Guatemala denuncian que los primeros puestos en la lista nacional y los listados distritales no se otorgan según las calidades y méritos de los aspirantes, sino se venden a aquellos que han sido los mayores financistas o que incluso han pagado un precio.
Esto hace que en cada legislatura la ciudadanía no se sienta representada por sus diputados, quienes son cuestionados por actuar conforme a sus intereses personales y no en favor de un proyecto de país.
Actualmente, hay propuestas para cambiar los métodos mediante los cuales se eligen a los parlamentarios. Con esto, se busca frenar cacicazgos en las organizaciones políticas