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A medida que aumentan las derrotas de Rusia en Ucrania, Putin se involucra más en la estrategia de la guerra

Los analistas militares occidentales afirman que es poco probable que la movilización de cientos de miles de soldados por parte del presidente ruso Vladímir Putin cambie rápidamente el impulso de la guerra, pero algunos funcionarios ucranianos advierten que no se deben subestimar sus estrategias.

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Soldados ucranianos escoltan a un cautivo, capturado en la línea del frente, desde una embarcación hasta la orilla occidental del río Siverskyi Donets, cerca de Lyman, Ucrania, el 27 de septiembre de 2022. (Foto Prensa Libre: Nicole Tung/The New York Times)

Soldados ucranianos escoltan a un cautivo, capturado en la línea del frente, desde una embarcación hasta la orilla occidental del río Siverskyi Donets, cerca de Lyman, Ucrania, el 27 de septiembre de 2022. (Foto Prensa Libre: Nicole Tung/The New York Times)

Según los oficiales estadounidenses, en las últimas semanas el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se ha involucrado de manera más directa en la planeación estratégica de la guerra en Ucrania, incluso rechazando solicitudes de sus comandantes en la zona de combate para que se les autorizara retirarse de Jersón, una ciudad clave del sur.

El repliegue de Jersón permitiría que el ejército ruso retrocediera por el río Dniéper de un modo ordenado, de manera que conservara su equipo y se salvara la vida de los soldados.

Pero esa retirada sería como otra humillante aceptación pública del fracaso de Putin en la guerra y le daría a Ucrania una segunda victoria importante en un mes. Jersón fue la primera ciudad importante en caer ante los rusos en la invasión inicial y sigue siendo la única capital regional bajo el control de Moscú. El hecho de recuperarla sería un logro significativo para el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenzki.

Concentrado en la victoria a toda costa, Putin se ha vuelto un rostro más visible de la guerra ahora que, al parecer, el ejército ruso está en una crisis cada vez mayor, lo que lo obligó a anunciar esta semana un reclutamiento que podría integrar a 300 mil civiles rusos al servicio militar. Este mes, Moscú ha demostrado que no cuenta con soldados suficientes para continuar su ofensiva, que no tiene suficientes armas de precisión de alta tecnología y que no ha podido conseguir la superioridad en los cielos de Ucrania.

No obstante, oficiales estadounidenses con conocimiento de información altamente confidencial mencionaron que, tras bambalinas, Putin está asumiendo un papel mucho más participativo en la guerra, lo cual ha incluido decirles a los comandantes que él tomará las decisiones estratégicas en el campo de batalla. Según los oficiales estadounidenses, pese a que Putin ha aceptado algunas recomendaciones de los comandantes del ejército, entre ellas la movilización de civiles, su participación ha generado tensiones.

Los oficiales señalaron que la negativa de Putin a un repliegue de Jersón también ha hecho que baje el ánimo de los soldados rusos, pues han quedado prácticamente bloqueadas sus vías de abastecimiento y parecen creer que pueden dejarlos varados ante las fuerzas ucranianas.

“Es evidente que la situación en Ucrania es dinámica”, afirmó el viernes en una entrevista el general Mark Milley, presidente de la Junta de Jefes del Estado Mayor. “Es demasiado pronto para una evaluación completa, pero a mí me parece claro que la iniciativa estratégica ha pasado a los ucranianos”. Pero Milley advirtió que sigue habiendo un “largo camino por delante”.

Las diferencias de opinión de Putin sobre los frentes de combate en Jersón ilustran lo fundamental que es la guerra en el sur de Ucrania para ambos bandos, aseveraron los oficiales estadounidenses. A pesar de los recientes avances de Ucrania en el noreste, el área que está alrededor de Jersón es un escenario primordial de la guerra y tiene implicaciones estratégicas muy significativas para Kiev y Moscú.

Algunos oficiales estadounidenses dijeron que veían problemas futuros para el ejército ruso en el escenario del sur. Esta semana, un oficial estadounidense de alto rango mencionó que Ucrania estaba muy cerca de repetir en el sur el triunfo que sus fuerzas habían logrado a principios del mes durante una ofensiva relámpago en el noreste. Los oficiales estadounidenses indicaron que, si Ucrania hace retroceder más a las fuerzas rusas, en algún momento podría verse amenazado el enlace terrestre hacia Crimea que Putin ganó con tanto esfuerzo. Crimea es el territorio que Rusia le quitó a Ucrania y se anexó en 2014.

Las opiniones divididas respecto a Jersón son solo el desacuerdo más reciente entre Putin y sus principales comandantes. Según los oficiales estadounidenses, militares rusos de alto rango cuestionaron en repetidas ocasiones los primeros planes de la guerra, sobre todo la etapa inicial que contemplaba un ataque rápido a Kiev, la capital de Ucrania. Los oficiales rusos creían que Putin iba a la guerra sin soldados ni armamento suficientes, añadieron los oficiales estadounidenses.

Las preocupaciones de los militares rusos resultaron fundadas y, tras la derrota del ejército ruso afuera de Kiev, Putin relajó su control sobre la planeación militar. De acuerdo con los oficiales estadounidenses, autorizó que los altos generales crearan una nueva estrategia centrada en bombardeos generalizados de artillería. La nueva estrategia fue, en la práctica, una agotadora guerra de desgaste que aprovechó el poderío militar ruso y logró que el ejército avanzara en el este de Ucrania.

Desde que Putin les ordenó a sus comandantes seguir peleando en Jersón, el ejército ruso ha intentado detener el avance de los ucranianos en esa zona. La semana pasada, los rusos volaron una presa en el río Inhuléts para dificultar más la contraofensiva actual.

Pero los ataques de Ucrania han volado los cruces del río Dniéper, lo cual ha bloqueado casi por completo el acceso de los soldados rusos a las vías de abastecimiento del otro lado. Según los oficiales ucranianos, los rusos han tenido que usar puentes flotantes para cruzar el río, solo para ser alcanzados por disparos ucranianos. “También ahí tienen unidades de soldados que quedarán aisladas y rodeadas si los ucranianos traspasan las líneas”, señaló Seth G. Jones, vicepresidente sénior del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. “No puedo dejar de recalcar lo peligrosa que es la situación para ellos”.

Es probable que retroceder del río Dniéper permitiría a los comandantes rusos mantener la línea en el sur con menos soldados. Eso les daría mayor libertad para redistribuir las fuerzas de Jersón a otras áreas, ya sea para neutralizar la contraofensiva en Járkov en el noreste, fortalecer las líneas de defensa en la región del Dombás, al este, o abrir un nuevo frente en el sur.

Pero Putin les ha dicho a los comandantes que él determinará la estrategia.

“En esta guerra, ha habido una discrepancia constante entre los objetivos políticos de Putin y los medios del ejército para conseguirlos”, comentó Michael Kofman, director de estudios rusos en el CNA, un instituto de investigación de defensa en Arlington, Virginia. “Putin, al rehusarse a reconocer la realidad, aplazó decisiones importantes hasta que las opciones malas se volvieron peores”.

Retirar del río Dniéper a las fuerzas rusas también sería una refutación contundente del referendo de Putin en la zona sobre si desean unirse a la Federación Rusa. Mantener la farsa de esas votaciones es un objetivo importante para Moscú. Impedirlas sigue siendo una de las principales prioridades de Kiev.

Según los oficiales estadounidenses, con la creciente disconformidad en Rusia y los varones en edad militar intentando huir del país para evitar el reclutamiento, Putin cree que otra victoria de Ucrania socavaría aún más la popularidad de la guerra, algo a lo que no puede arriesgarse. Algunos videos muy compartidos en Twitter desde que Putin anunció el reclutamiento muestran a reclutas enojados siendo reprendidos a gritos por oficiales del ejército ruso. “¡Se acabó el recreo!”, grita un oficial militar en uno de los videos. “¡Ahora son soldados!”.