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El gobierno de EE. UU. desafiará las políticas energéticas de México

Canadá y EE. UU. están de acuerdo en que las políticas energéticas de México no favorecen al acuerdo comercial T-MEC, y planean sanciones para que esto cambie.

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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habla durante rueda de prensa matutina, el 21 de julio de 2022. (Foto Prensa Libre: José Méndez / EFE)

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habla durante rueda de prensa matutina, el 21 de julio de 2022. (Foto Prensa Libre: José Méndez / EFE)

La medida surge de las preocupaciones de que México está incumpliendo el Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá, que busca nivelar el campo de juego para las industrias en todo el continente.

El gobierno del presidente Joe Biden planea solicitar consultas con el gobierno de México por las políticas energéticas que EE. UU. considera han dañado a las empresas estadounidenses. La medida podría resultar en aranceles punitivos para México si los intentos de resolver la disputa no tienen éxito, dijo la administración el miércoles.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha trabajado para apuntalar el dominio de las dos principales empresas energéticas estatales de México —la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la petrolera Pemex— en un esfuerzo por hacer que el país sea más autosuficiente.

Pero las empresas energéticas estadounidenses dicen que dichas medidas les han dificultado cada vez más hacer negocios en México, lo que les da a las dos gigantes un tratamiento favorable, incluido en precios, estándares de emisión y términos de los contratos.

También los funcionarios del gobierno de Biden han criticado al gobierno de México por estas prácticas al indicar que limitan la competencia, perjudican a las compañías de estadounidenses y la energía producida en EE. UU. y obstruyen la lucha contra el cambio climático.

Funcionarios de la Oficina del Representante de Comercio de EE. UU. le dijeron a los periodistas el martes que las acciones de México parecían violar el T-MEC. Dicho acuerdo de libre comercio, entre México, EE. UU. y Canadá, y que entró en vigor hace dos años, prohíbe que los países adopten políticas que discriminen contra los otros y les exige que reduzcan el uso de empresas estatales.

Los funcionarios dijeron que EE. UU. había planteado sus objeciones a la política energética de México ante funcionarios mexicanos en múltiples ocasiones durante los últimos 18 meses.

“Hemos expresado repetidamente serias preocupaciones por una serie de cambios en las políticas energéticas de México y su consistencia con los compromisos contraídos por México en virtud del T-MEC”, dijo en un comunicado Katherine Tai, representante de comercio de EE. UU. en un comunicado. “Hemos intentado trabajar constructivamente con el gobierno mexicano para atender estas preocupaciones, pero desafortunadamente, las empresas de EE. UU. siguen enfrentando un tratamiento injusto en México”.

La semana pasada López Obrador tocó el tema de los precios de la energía con el presidente Biden durante una vista a la Casa Blanca. Le dijo a Biden que esperaba que el Congreso aprobara las propuestas de disminuir los precios de gasolina y observó que los estadounidenses habían estado cruzando la frontera para comprar combustible en México donde, dijo, era un dólar más barato. No ahondó en las razones por las cuales los precios de gasolina mexicana son menores: el gobierno los subsidia.

Según lo dispuesto por el T-MEC, las partes por lo general cuentan con 30 días para resolver el asunto después de solicitar una consulta. Si no se logra un acuerdo, EE. UU. puede pedir que un panel de expertos legales y en comercio examinen si México ha cumplido con sus obligaciones en conformidad con el acuerdo.

Si dicho panel decide que las acciones de México no han sido consistente con las promesas realizadas en el acuerdo comercial, y a pesar de esto México no responde, EE. UU. probablemente reciba permiso para imponer aranceles a los productos mexicanos en una cifra equivalente al daño causado a las industrias estadounidenses.

En una llamada el martes, altos funcionarios estadounidenses dijeron que la meta era llegar a una solución, no a imponer más aranceles, pero que los gravámenes eran una posibilidad en el futuro si no se podía llegar a otro acuerdo.

La agencia EFE compartió que López Obrador, denunció este jueves que existen intereses “políticos” detrás de las consultas sobre su cuestionada política energética.

“Si se trata de una sanción de tipo política, también nos vamos a defender, porque puede ser. Yo tengo indicios de que esto tiene que ver con los intereses creados que se sienten afectados porque se dedicaban a saquear a México”, afirmó el mandatario en su rueda de prensa matutina.

El presidente mexicano negó que las compañías privadas estén inconformes, al recordar que hace un mes se reunió con 19 empresas energéticas de EE. UU. en el Palacio Nacional y que el 13 de julio dialogó con empresarios en Washington, donde prometieron invertir US$40 mil millones en el sector.