Revista D

Ciclismo urbano

Colectivos urbanos promueven otra opción de transporte.

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Grupos como El club del abuelo promueven viajes urbanos como para la provincia (Foto Prensalibre: cortesía Luis Francisco García, Club del Abuelo)

Cada vez más, nuevos grupos de aficionados se suman a una propuesta de transporte alternativo en la ciudad: la bicicleta. Pedalear sobre dos ruedas está ganando adeptos entre jóvenes y adultos que han encontrado en este medio una manera de redescubrir la urbe, mejorar la salud, desplazarse mejor en las horas pico y ayudar a no contaminar más el ambiente.

Grupos como Bicirol, Zombie Fixed Crew, El Club del Abuelo, Masa Crítica Guatemala, Velociudad, Biketun, Club de Mujeres Ciclistas de Guatemala y muchos otros, sumados a los de la provincia, se unen en alianzas estratégicas con empresas, municipalidades y organismos internacionales para hacer crecer este engranaje y así promover condiciones más adecuadas para su práctica.

Además de la capital, en las ciudades de Quetzaltenango, Puerto Barrios, Chiquimula, Mixco, Villa Nueva y Amati-
tlán se han formado colectivos que organizan recorridos en dos ruedas, ya sea con fines recreativos, deportivos, y, en lo posible, reemplazar el uso del vehículo.

Un colazo

Alexis Herrera Alquijay, integrante de Bicirol, cuenta que se moviliza en bicicleta desde hace 20 años. El grupo, concebido por cuatro personas, busca desde hace un par de años promover el pedaleo como una posibilidad recreativa y como alternativa de transporte.

“Organizamos actividades entre semana, así como fines de semana, con la idea de activar grupos y animar a la gente a moverse de su casa al trabajo en bicicleta. Al principio los acompañamos. Respetamos las reglas de juego del tránsito en la ciudad”, afirma Herrera.

Actividades como la Biciferia y Bicivuelta, organizadas por la municipalidad capitalina el año pasado, lograron reunir cerca de dos mil 800 aficionados, según Herrera.

Jorge Arriola, —de 28 años—, del grupo Zombie Fixed Crew y dueño de la tienda Ciclovida Urbana, comenzó como parte del colectivo Velociudad hace cinco años. Su interés en el uso de la bicicleta le ha permitido ser pionero en varias actividades. Organiza recorridos a los que llama Fast Ride, con una ruta más rápida de lo tradicional y recorridos de hasta 60 kilómetros. También ha promovido el Bici-polo, un deporte que lo practican con bicicletas fixies o de montaña en canchas de papi futbol. “Nosotros construimos los palos y usamos una pelota de hockey callejero”, cuenta Arriola.

También ha implementado el Bici-cinema, en el que luego de hacer un recorrido de unos 10 a 15 kilómetros, finalizan con la exhibición de una película al aire libre en 4 Grados Norte.

Estilo de vida

Movilizarse en bicicleta por la ciudad y sus alrededores ha logrado cambios en el estilo de vida de quienes lo practican.

Herrera cuenta que hace un año vendió su carro y ahora la bicicleta es su principal medio de transporte. Cuando es necesario, lleva en su mochila una mascarilla para evitar el esmog y ha aprendido a tomar las rutas donde hay menos tránsito vehicular.

Arriola cambió su dieta normal a la vegetariana desde el 2002. Se moviliza a su trabajo diariamente en este medio, para lo cual recorre de 15 a 20 kilómetros. “Creo en cuidar mi salud y en proteger el medioambiente”, dice Arriola.

Julio Lago, diseñador, 25 años, ha visto cómo se ha incrementado el número de bicicletas en el parqueo de la empresa donde labora. “De tres personas que acostumbramos llegar en dos ruedas, ahora somos como 10”, afirma.

María del Pilar Urízar, de 22 años, estudiante de Odontología, es integrante del Club del Abuelo desde hace un año, en el que combinan recorridos urbanos con ciclismo de montaña en la provincia.

La práctica de este deporte le ha mostrado que es posible encontrar nuevos desafíos personales y divertirse al mismo tiempo. “Lo más bonito de estos paseos es que no nos quedamos en casa viendo televisión o saliendo a centros comerciales, como es costumbre, sino vemos Guatemala en una forma diferente”, expresa Urízar.

Ni qué decir de las bondades en la salud física. Herrera sostiene que, además de mejorar el sistema cardiovascular, esta práctica baja el nivel de estrés y mejora el estado de ánimo. Arriola cuenta que desde hace mucho tiempo no se enferma, y Urízar asegura que es el deporte que garantiza el mejor retorno venoso para la circulación de las piernas.

Más ciclovías

Biciudad es un movimiento impulsado por la sociedad civil que busca mejorar las condiciones de seguridad e infraestructura y concienciar a la población en el uso de la bicicleta como medio de transporte.

Gary Estrada, del Consejo de Biciudad, comenta que han visto crecer el número de colectivos en la ciudad, aunque no exista un registro de cuántos aficionados sean, al igual que en varias ciudades en la provincia.

En dos años de trabajo reconoce el apoyo de las municipalidades de Guatemala y Puerto Barrios en la construcción de ciclovías, como un eje importante de la política municipal. Sin embargo, hace falta mejorar. La mayoría de ciclistas se queja de lidiar con conductores y motoristas irresponsables, inseguridad y delincuencia en las calles.

Por ahora, se conoce una iniciativa de ley propuesta por el diputado Natan Isaías Rodas Méndez, del partido Líder, para impulsar una ley que fomente el uso de la bicicleta como medio de transporte en el país.

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