De acuerdo con la orientadora Ana Lucía Rosel de Padilla, un joven además de las metas que se proponga debe plantearse qué hacer por él mismo, por su familia y por Guatemala. La suma de estas metas convertidas en acciones concretas darán como resultado una mejor persona, una mejor familia y un mejor país. “Así que, a trabajar en ello se ha dicho, no cuesta nada, más que las ganas de hacerlo”, refiere Rosel.
Ejemplos
Andrés, Esther, René, Sebastián y José Andrés son algunos jóvenes que en los últimos días hicieron un examen de sus actitudes y de cómo estas los llevaron a sus logros y fracasos. Sea cual haya sido el resultado obtenido, para ellos lo bueno y lo malo fueron oportunidades para conocerse mejor y saber qué es lo que tienen que perfeccionar para el 2012, un año que todos ven con mucha esperanza para transformarse en mejores seres humanos, mejores integrantes de su familia y, por consiguiente, en buenos ciudadanos. Ellos confían en cumplir sus metas en los próximos 12 meses.
¡Felices fiestas!