Vida

Batalla contra una enfermedad rara

El Día Latino de la Hipertensión Pulmonar, que se celebra el 28 de noviembre, fue instituido a fin de crear conciencia en la sociedad acerca de esta enfermedad poco frecuente, crónica, letal y rápidamente progresiva, para reducir la mortalidad.

Migdalia denis —de blanco—,  de la Sociedad Latina de la Hipertensión.

Migdalia denis —de blanco—, de la Sociedad Latina de la Hipertensión.

La hipertensión pulmonar se produce cuando la presión de las arterias que conectan a los pulmones con el corazón se eleva sobre los niveles normales. Esta condición le exige a este órgano trabajar de manera forzada, lo que genera niveles bajos de oxígeno en la sangre. Esto causa fatiga crónica, dificultad para respirar y falta de aire, síntomas similares a los de los males cardiopulmonares o del asma, lo que demora el diagnóstico certero en tres años. En caso de no ser tratada, la vida media de los pacientes de uno de los subtipos es de solo de 2.8 años.

Unas 25 millones de personas —mujeres, hombres y niños— en el mundo la padecen y se calcula que afecta a 15 en un millón, por lo que se le considera una enfermedad rara.

Migdalia Denis, presidenta de la Sociedad Latina de Hipertensión Pulmonar y quien padece este mal desde hace 10 años, dijo durante la celebración del referido día la semana última, en Miramar, Florida, Estados Unidos: “Es imprescindible crear conciencia sobre la existencia y los riesgos de la hipertensión pulmonar, para apoyar a nuestras comunidades de pacientes, familiares y médicos en nuestros países”.

Los obstáculos que afrontan los afectados no solo es el diagnóstico y tratamientos tardíos, sino la falta de accesibilidad a los fármacos, cuyo costo es sumamente elevado.

En ese aspecto, la doctora Virginia Llera, presidenta de la Fundación Geiser sobre Enfermedades Raras, enfatizó la importancia de aprobar leyes acerca de males poco frecuentes en la región, como ha ocurrido en Ecuador, Perú, Colombia y Argentina.

Por medio de estas legislaciones se busca que los gobiernos presten la atención debida a esta afección, que el seguro social facilite los fármacos para tener una mejor calidad de vida, que se den a conocer los nuevos avances médicos y que se capaciten a los especialistas.

“Para afrontar la enfermedad, es importante el apoyo y la conexión de las asociaciones”, afirmó Denis.

“No podemos concebir que los pacientes mueran al saber que pudieron salvarse”, señaló Juan Fuertes, coordinador de la Asociación Española de Hipertensión Pulmonar.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.