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Vargas Llosa y sus 10 declaraciones sobre Guatemala, las dictaduras y su libro “Tiempos recios”

"El fracaso de Arbenz es el fracaso de la democracia en América Latina" y "me gustaría que mi libro sirviera por lo menos para que algunos guatemaltecos cambiaran de opinión respecto a Árbenz y empezaran a respetarlo", son algunas de las afirmaciones que hizo Mario Vargas Llosa, esta mañana en el Hotel Camino Real, donde presentó "Tiempos recios" a la prensa nacional.

Mario Vargas Llosa presenta Tiempos Recios en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Miriam Figueroa)

Mario Vargas Llosa presenta Tiempos Recios en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Miriam Figueroa)

En la conferencia de presentación de su libro Tiempos recios, frente a la prensa guatemalteca este martes, Vargas Llosa hizo algunas reflexiones importantes sobre qué ha significado Guatemala para él, antes y a partir de este libro que ha causado revuelo y críticas en los casi dos meses que ha estado disponible al público.

 

El escritor ve esta época y el trabajo de Árbenz como una posibilidad que todavía hoy podría ayudar a todos los países de América Latina.

Tiempos Recios marca un modelo de gobierno que todavía hoy tiene validez, explica Vargas Llosa durante la presentación del libro “Tiempos recios”. (Foto Prensa Libre: Miriam Figueroa)

El libro fue lanzado el 8 de octubre y se ha presentado en México y España, pero este día el lanzamiento llegó a la cuna de la historia que nació en Guatemala.

La novela del Nobel de Literatura se sitúa en 1954, durante el golpe militar perpetrado por Carlos Castillo Armas, auspiciado por Estados Unidos a través de la CIA y que derrocó al gobierno de Jacobo Árbenz, un cambio de rumbo para toda América Latina.

“Con este libro empiezo a creerle mucho a esos novelistas que dicen que  los temas de sus novelas no los eligen, sino que ellos son elegidos por sus temas. Creo que hay algo de verdad”, expresa el escritor.

¿Qué deja Tiempos recios y Guatemala en la vida de Vargas Llosa?

El escritor describe cuál era su relación con el país antes de escribir este libro, además de algunas anécdotas y pensamientos que han quedado en él.

  1. Siempre quise escribir con Tiempos recios no un libro de historia o un ensayo sino una novela.  Un libro con elementos de ficción e imaginación que prevaleciera sobre las fuentes históricas. Tanto en este, como otros libros que he escrito, la historia ha estado presente con elementos que han sido respetados.
  2. Los guatemaltecos deben sentirse orgullosos porque cuando habían dictaduras en América Latina, aquí hubo una democracia, elecciones limpias y el presidente que los guatemaltecos eligieron quiso hacer reformas sociales en democracia, con libertad, críticas y resistencias  de quienes se veían afectados por esas reformas, eso es lo civilizado. Guatemala tuvo el honor de ser en ese momento una especie de faro.  Era un joven universitario en ese época y veía a Guatemala con una enorme admiración.
  3. El hecho de que el gobierno de Árbenz fracasara por el país de la democracia: Estados Unidos,  trajo un desencanto enorme entre los jóvenes. El fracaso de Árbenz es el fracaso de la democracia.  Guatemala resulta pionera de un único modelo posible, si queremos salir del subdesarrollo. 
  4. Antes del libro vine a Guatemala dos veces, como turista a Petén y a visitar el resto del país y tenía un conocimiento superficial de este lugar.  Para escribir “Tiempos recios” viajé tres veces, realice la trayectoria de Castillo Armas y las localidades donde se dice que hubo combates y me he documentado leyendo periódicos y revistas, como hago cuando escribo novelas basadas en hechos históricos.
  5. Árbenz es un personaje trágico, que intenta hacer algo en una determinada dirección de que todo aquello que trata de hacer se desnaturaliza. Hay un periodismo irresponsable que en su época inventa intenciones que él no tenía ni habia intentado poner en práctica.  Vive una situación falsa y cuando sale al exilio las cosas se agravan, dos de sus hijos se suicidan y nunca se siente cómodo en los países donde se exilia, sean capitalistas o socialistas. Si  tuviera a Árbenz de frente, tendría centenares de preguntas que hacerle y fundamentalmente cómo se sintió una vez que salió al exilio de su país y por razones que no correspondían para nada.
  6. Las consecuencias con la salida de Árbenz fueron trágicas para Guatemala y desbordaron las fronteras centroamericanas y el efecto se expandió por toda América Latina. De ser otra la historia, no hubiéramos tenido esos 50 años de tragedias espantosas, en las que, con excepción de Cuba, no hubo ni un solo caso de revoluciones triunfantes. Viviéramos de una manera muy distinta.  Me alegro de haber escrito esta novela, entre otras razones porque creo que es un acto de justicia reinvindicar a una persona como Árbenz, porque la división todavía se mantiene en Guatemala.
  7. Si Estados Unidos, en lugar de atacar a Árbenz lo hubiera hecho en las reformas que quería hacer, probablemente ese atractivo de la lucha armada no hubiera tenido esa influencia en la historia de América Latina. Incluso me atrevo a pensar que tendríamos una reforma democrática que hubiera frenado considerablemente a Cuba, sin llegar a las soluciones extremistas que tuvo.
  8. Cuando asume el poder Carlos Castillo Armas, es terrible lo que ocurre en Guatemala y quiero que se sepa para que no vuelva a pasar: se da una persecución sistemática en contra de Árbenz y todo lo vinculado a su gobierno. ¿Dónde estaba ese comunismo de Árbenz que se combatía?  Es una ficción, una fantasía, un fake news (desinformación) que triunfa porque se crea una paranoia en el país.
  9. La CÍA tenía 600 personas entre Guatemala, Nicaragua, Panamá… para acabar con el gobierno de Árbenz. Nadie en su sano juicio puede poner en duda la intervención de Estados Unidos en este derrocamiento. Está probado por investigadores norteamericanos, una operación secreta.
  10. Me gustaría que mi libro sirviera por lo menos para que algunos guatemaltecos cambiaran de opinión respecto a Árbenz y empezaran a respetarlo, considerarlo un magnifico presidente que intentó a través de la democracia, de reformas profundas, en un ambiente de libertad sacar a este país del subdesarrollo.  Somos los que creemos en la democracia quienes tenemos la obligación moral de reinvindicar a un personaje como él.  Si mi libro tiene la posibilidad de convencer por lo menos a un “puñadito” de guatemaltecos, me sentiré contento y feliz de haber trabajado estos dos años en esta novela.

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ESCRITO POR:

Ingrid Reyes

Periodista de Prensa Libre especializada en periodismo de bienestar y cultura, con 18 años de experiencia. Premio Periodista Cultural 2023 por el Seminario de Cultura Mexicana y premio ESET región centroamericana al Periodismo en Seguridad Informática 2021.