Con sus 188 por 188 centímetros (74 por 74 pulgadas), Hombre yendo a la oficina aborda uno de los temas más importantes para Botero: la familia.
“Aunque es una imagen aparentemente idílica de abundante armonía doméstica … lo convencional se vuelve extraño a través de las manipulaciones de proporción radicales del artista”, dijo Christie’s en un comunicado. “Aquí, el esposo es empequeñecido por sus colosales esposa e hija, que parecen demasiado grandes para su bien amueblada casa, que irónicamente es apenas contenida por el amplio espacio del lienzo extragrande” .
También la rival Sotheby’s espera recaudar entre US$2.5 y US$3.5 millones con un colorido Matta de fines de los años 30.
El óleo de 73 por 91.2 centímetros (29 por 36 pulgadas) data del “periodo crucial de 1938-1939 en el que el artista (chileno) amplió el legado de miembros más antiguos del grupo surrealista como (Yves) Tanguy, (Joan) Miró y (Max) Ernst para crear obras visionarias a través del movimiento inconsciente del lápiz o el pincel”, dijo Sotheby’s en un comunicado.
La casa también ofrece valiosas obras de Rufino Tamayo, Joaquín Torres-García, Jesús Rafael Soto y Emilio Pettoruti, entre otros, como parte de su venta primaveral de arte latinoamericano en Nueva York.
De Tamayo resaltan los óleos El muchacho del violón (1990) y Hombre perseguido (1956) , con precios estimados en entre US$800 mil y US$1.2 millones, el primero y US$600 mil a US$800 mil el segundo.
El constructivismo de Torres-García está presente con Grafismo infinito (1937), que la rematadora anticipa vender por entre US$600 mil y US$800 mil; y el cinetismo de Soto con Escritura Anne (1966), con precio estimado en entre US$500 mil y US$700 mil.