Los osos de anteojos son una especie de mamíferos carnívoros de la familia de los úrsidos, los únicos de su especie en Sudamérica. De coloración negra o café, con manchas blancas en los ojos, suelen medir entre 1,30 y 1,90 metros, y pesar entre 80 y 125 kilos.
La investigación en el norte peruano comenzó hace cinco años, dirigida por la bióloga canadiense Robyn Appleton y un equipo de tres investigadores de campo peruanos, en coordinación con el museo arqueológico de Sicán.
Esto les ha permitido identificar, mediante el uso de cámaras, trampas no dañinas y avistamientos, a 37 osos de anteojos.
El estudio pretende documentar los comportamientos, el uso estacional de hábitats, la alimentación, la disposición de fuentes de agua y la crianza de los oseznos, para aplicar nuevas medidas que aseguren la protección de esta especie.
Una de estas medidas ha sido la creación, el 28 de abril de 2010, del parque arqueológico y ecológico Batán Grande, ordenada por el municipio distrital de Pitipo, en la región norteña de Lambayeque.
Asimismo, en 2008, la organización “Spectacled Bear Conservation” , de la que forman parte los investigadores, y la asociación de ganaderos de la zona, construyeron una cerca de diez kilómetros para proteger el área de estudio, con señales que informaban sobre la prohibición de cazar animales en peligro de extinción.
Es posible que estas medidas hayan contribuido a la reproducción de la especie ya que, según afirmó Vallejos, recientemente se ha descubierto a tres osas con sus crías pequeñas en cuevas.
“Estamos tomando nota de los tiempos que pasan fuera y dentro de las cuevas y las actividades que desarrollan entre madres y crías. Y, lo más importante de todo, es que esto se está haciendo en estado silvestre” , destacó.
De acuerdo a Vallejos, el estudio busca “determinar, en estado natural, el comportamiento, la supervivencia y reproducción de los osos de anteojos a fin de reproducirlo en otras zonas del país para conocer la cantidad de animales que existen” .
Sin embargo, aún queda mucho por descubrir ya que los expertos están “tratando de conocer la distribución en el espacio” de los osos, para lo cual han colocado collares de ubicación con GPS a cuatro de ellos.
“Con esta medida podemos saber los puntos que recorren los animales” , acotó Vallejos.
El investigador aclaró que aún están lejos de cumplir su objetivo ya que pretenden colocar estos collares “a diez o doce osos, entre hembras o machos, para obtener una información más específica del comportamiento de estos animales” .
De acuerdo a las investigaciones, los principales factores que influyen en la reducción de la población de los osos son la caza ilegal y la propagación de cultivos agrícolas mediante la tala del zapote, un elemento fundamental para la supervivencia de esta especie.
La organización “Spectacled Bear Conservation” tiene como objetivo, a largo plazo, desarrollar un programa de talleres y otras actividades que promuevan entre los pobladores locales la preservación del medio ambiente.