Escenario

Festival Bravissimo celebrará sus 40 años con invitados de Canadá y México

El evento, que se propone como una gala blanco y negro, promete deleitar a partir de la música clásica, y también abrirá el espacio para las artes plásticas.

La Orquesta Festival, originaria de Guatemala ha sido parte del engranaje del Festival Bravissimo durante los últimos años. (Foto Prensa Libre: Cortesía Departamento de Artes Escénicas UFM)

La Orquesta Festival, originaria de Guatemala ha sido parte del engranaje del Festival Bravissimo durante los últimos años. (Foto Prensa Libre: Cortesía Departamento de Artes Escénicas UFM)

A simple vista, “40” pareciera ser una cifra modesta. Pero ante un mundo de infinitas percepciones, el número podría abarcar más que la unión de dos dígitos sencillos y simétricos.

Para la pianista Geraldina Baca-Spross, ese número se ha convertido en una insignia que, por año consecutivo, remarca su capacidad de gestión en las artes escénicas.

Este 2023, Baca-Spross cumple cuatro décadas impulsando el Festival Bravissimo, un evento que pone a la música instrumental como eje medular ante los públicos curiosos que han logrado llegar a iglesias, salones y recientemente –durante los últimos años– al auditorio Juan Bautista Gutiérrez de la Universidad Francisco Marroquín (Zona 10, ciudad de Guatemala).

“Este festival es el más antiguo en Guatemala. Surgió luego de un evento que existió hace muchos años que se llamaba Pro-Artes Musical que inició como un comité musical. Luego nos pasaron la estafeta de la organización y se convirtió en una de las más grandes actividades del país”, cuenta Geraldina Baca-Spross al nombrar los orígenes de Bravissimo.

Desde 1983, la pianista ha presidido la organización del festival, y en paralelo ha comandado la Organización para las Artes Francisco Marroquín, entidad que también vio la luz en el 83.

Estas experiencias han forjado la aventura musical que tanto Geraldina como un grupo de aliados e interesados en la música clásica, lograron para mantener vivo el Festival Bravissimo hasta la fecha, aunque el trayecto ha estado marcado por mucho dinamismo y versatilidad, infiere la pianista entrevistada.

Constelación internacional

La edición número 40 del Festival Bravissimo, será celebrada el próximo 4 de marzo a las 17 horas en el auditorio Juan Bautista Gutiérrez, y estará marcada por una estética blanco y negro que definirá el código de vestimenta que debe ser utilizado por los asistentes al recital, según explica la organización.

El evento musical se distinguirá debido a la participación de la pianista canadiense Lucille Chung, quien interpretará junto a la Orquesta Festival -originaria de Guatemala-, y la cual será dirigida por el mexicano Héctor Guzmán.

La participación de los extranjeros mencionados es precedida además por vínculos fuertes que se han tejido en Guatemala desde el gremio de música clásica. Según apunta Geraldina, esta será la sexta ocasión en la que Lucille Chung visitará el país.

La pianista Lucille Chung llegará a Guatemala por sexta ocasión para deleitar en el concierto del 40 Festival Bravissimo. (Foto Prensa Libre: Cortesía Departamento de Artes Escénicas UFM)

Por otro lado, Héctor Guzmán, un conocido de varios intérpretes en Guatemala, regresará a suelo nacional con el fin de dirigir a la Orquesta Festival, donde Chung ejecutará el concierto Número 2 para piano y orquesta del compositor ruso Serguéi Vasílievich Rachmaninoff.

2023 no deja de ser importante desde la óptica organizativa del Festival Bravissimo. Este mismo año, se conmemora el aniversario 150 del natalicio de Rachmaninoff, motivo por el cual parte del concierto del 4 de marzo será dedicado a sus obras.

Serguéi Vasílievich Rachmaninoff es recordado por sus composiciones post-románticas. (Foto Prensa Libre: Cortesía Departamento de Artes Escénicas UFM)

Durante el evento se presentarán otras obras como el preludio del Acto III de la Ópera Lohengrin del compositor alemán Richard Wagner, el tema sonoro de la película Pídele al tiempo que vuelva.

Dentro de la mencionada pista, destacará la interpretación del guatemalteco Hugo Garrido, quien musicalizará la parte solista. Con su participación, el joven de 21 años reforzará una premisa intergeneracional en el Festival Bravissimo.

“Esto responde a un deseo que he tenido y es el de llegar a un mayor tipo de público. Claro que no siempre se puede llegar a todos, eso sería iluso, pero a través de este tipo de obras se puede dar un empujón a los más jóvenes”, comparte Geraldina.

Además de esta presentación, también se hará escuchar la primera parte de la Sinfonía Inconclusa del austriaco Franz Schubert.

Paralelo al concierto que estima extenderse a lo largo de una hora y media –con un interludio de 15 minutos–, el festejo será potenciado con una exhibición de pinturas realizadas por el artista César Fortuny. Las mismas serán mostradas en la terraza de la Universidad Francisco Marroquín.

“Hemos encontrado a gente muy cercana de las artes plásticas con quien podemos acercarnos y entendernos desde las artes escénicas”, comparte la encargada del festival, a propósito de este involucramiento en el que según Geraldina, han encontrado la necesidad de reforzar un “abrazo de las artes”.

Reivindicar la música instrumental

Quienes estén interesados en asistir al Festival Bravissimo el 4 de marzo, podrán consultar disponibilidad y adquirir los boletos a través del sitio web www.conciertos.ufm.edu. Los precios corresponden a: Q300 (platea), Q250 (balcón) y Q80 (estudiantes de otras instituciones que no sean la UFM) y Q50 (para estudiantes de la UFM).

Según apunta Geraldina Baca-Spross, la misión por armar un recital en Guatemala no es cualquier cosa y resulta ser un esfuerzo titánico de años.

Los recitales Bravissimo suelen organizarse al menos con doce meses de anticipación, explica la gestora, quien durante los últimos años ha trabajado el Festival Bravissimo desde el Departamento de Artes Escénicas de la Universidad Francisco Marroquín.

Este evento suele ser un desafío ya que, además, estamos en un país donde no suele popularizarse masivamente el consumo de las artes escénicas, así como la música instrumental clásica.

“Es el mismo público el que nos dicta la marcha y siempre hay que descubrir que pueda tener la biografía de los compositores que genere curiosidad”, cuenta Baca-Spross, haciendo énfasis en la necesidad que se debe encontrar desde la gestión de poder apelar a distintas audiencias.

De esta cuenta, la representante de Bravissimo cuenta que para noviembre de este año se espera realizar un evento donde puedan involucrarse los más infantes.

La propuesta, explica Geraldina, responde a esa necesidad de conexión intergeneracional en la que ha insistido desde hace años. “Hay que adaptarse a las edades. Los niños ya no juegan como antes y por eso nos debemos adaptar con temas que puedan atraerlos”, comparte la pianista y promotora cultural.

ESCRITO POR:

Alejandro Ortiz

Periodista de Prensa Libre especializado en temas sobre cultura y bienestar, con 5 años de experiencia.

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