Cáncer: 7 grandes dudas y sus respuestas clave
¿La contaminación puede provocarlo?, ¿Y la degeneración? ,¿Cómo se propagan los tumores? Esto es lo que los científicos están descubriendo sobre esta compleja enfermedad

Médicos señalan que los tumores son heridas del cuerpo que no cicatrizan. (Foto: Prensa Libre / Shutterstock)
Cada día, miles de millones de células de nuestro cuerpo se dividen o mueren. Todo forma parte de los intrincados procesos que mantienen la sangre fluyendo desde el corazón, los alimentos moviéndose a través del intestino y la piel regenerándose. Sin embargo, en ocasiones, algo sale mal y las células que deberían morir o dejar de crecer simplemente no lo hacen. Si no se controlan, esas células pueden convertirse en cáncer.
Determinar exactamente cuándo y por qué ocurre eso —y qué puede hacerse para impedirlo— ha sido un desafío para científicos y médicos especializados en cáncer. A pesar de las preguntas sin respuesta que quedan, se han logrado enormes avances en la comprensión y el tratamiento de esta enfermedad.
“Tenemos mucho menos miedo de decir a los pacientes lo que sabemos y lo que no sabemos, porque sabemos mucho más”, dijo George Demetri, vicepresidente senior de terapias experimentales del Dana-Farber Cancer Institute, en Boston.
Estas son algunas de las grandes preguntas sobre el cáncer que los científicos han comenzado a responder.
1. ¿Por qué algunas mutaciones genéticas provocan cáncer y otras no?
Los científicos solían pensar que las mutaciones genéticas —cambios en la secuencia de letras del ADN— eran la base de todos los cánceres.
Solo tenían razón en parte. “Las mutaciones son muy importantes, pero no son toda la explicación de un tumor”, dijo Douglas Hanahan, académico del Instituto Ludwig para la Investigación del Cáncer, en Lausana, Suiza. Algunas mutaciones permanecen inactivas toda la vida, sin llegar nunca a provocar cáncer.
Ahora está claro que, además de las mutaciones del ADN, hay otros factores que alteran la expresión de los genes. Se denominan cambios epigenéticos, y los científicos han descubierto que desempeñan un papel clave en el desarrollo del cáncer.
Aún no se comprende del todo qué provoca los cambios epigenéticos, pero se cree que el envejecimiento, la alimentación, factores ambientales y la inflamación crónica pueden influir en su aparición.
2. ¿La contaminación puede provocar cáncer? ¿Y los microplásticos?
Los científicos saben desde hace tiempo que algunas sustancias químicas, como el asbesto, el radón, el humo de los cigarros y el alcohol, pueden provocar cáncer. Pero en los últimos años, investigaciones emergentes han generado preocupación sobre los riesgos de la contaminación atmosférica y los microplásticos, así como de las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS).
La evidencia científica aún no es concluyente. “Hay indicios de que estas sustancias pueden ser cancerígenas, pero necesitamos más información sobre qué tipos de cáncer pueden causar, cuándo y cómo”, dijo W. Kimryn Rathmell, exdirector del Instituto Nacional del Cáncer.
Los estudios son más sólidos en el caso de la contaminación atmosférica. Se ha demostrado que las partículas finas, conocidas como PM2.5, aumentan el riesgo de cáncer de pulmón y de mama, explicó Loretta Erhunmwunsee, profesora asociada de cirugía torácica en City of Hope, una organización de investigación y tratamiento del cáncer.
La exposición a la contaminación y su duración también son factores clave. Investigaciones han demostrado que la población negra en Estados Unidos está expuesta a niveles desproporcionadamente altos de contaminación y presenta tasas más elevadas de cáncer de pulmón y mortalidad por esta enfermedad.
3. ¿Qué relación tiene la inflamación con todo esto?
Durante años, los científicos buscaron sustancias químicas en la dieta y el ambiente que causaran mutaciones genéticas. Sin embargo, cada vez hay más evidencia de que el riesgo de cáncer podría estar más relacionado con la inflamación que con el daño directo al ADN, explicó Robert Weinberg, profesor de biología del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Por ejemplo, en el intestino, una dieta poco saludable puede alterar el equilibrio del microbioma, permitiendo que ciertas bacterias crezcan sin control. Esto puede generar inflamación crónica, que se asocia con el desarrollo de cáncer de colon o de páncreas, según Davendra Sohal, oncólogo del Cancer Center de la Universidad de Cincinnati.
Además, la inflamación puede promover el cáncer en células ya mutadas. Se ha demostrado que las partículas PM2.5 provocan inflamación en los pulmones, activando células mutantes inactivas y estimulando la formación de tumores
4. ¿Qué da a los tumores el poder para crecer sin control?
El cáncer no es solo un grupo de células anormales que crecen sin control. Los científicos han descubierto que los tumores son tejidos complejos compuestos por células cancerosas y células normales que han sido reclutadas para favorecer su crecimiento.
Muchas de estas células normales son del mismo tipo que las que ayudan a curar heridas o infecciones. Sin embargo, las células cancerosas pueden aprovecharlas para multiplicarse, generar vasos sanguíneos y evitar ataques del sistema inmunitario.
“Los tumores son heridas que no cicatrizan”, dijo Hanahan, citando una observación realizada en la década de 1980 por Harold Dvorak, patólogo de Harvard.
Aún se desconoce gran parte del proceso de metástasis, es decir, la propagación del cáncer a otras partes del cuerpo. Investigaciones recientes han sugerido que las células tumorales pueden recibir apoyo de células inmunitarias y de su entorno inmediato para volverse más invasivas.
5. ¿Qué factores de riesgo están realmente bajo nuestro control?
Muchos cánceres ocurren por razones fuera de nuestro control. “Siempre habrá algunos cánceres, incluso con la mejor prevención”, dijo Rathmell. Sin embargo, la prevención sigue siendo fundamental.
Los epidemiólogos estiman que el 40 % de los cánceres, y un porcentaje similar de muertes por la enfermedad, pueden atribuirse a factores de riesgo modificables. El más importante es el consumo de tabaco, pero también se incluyen la exposición al sol, el consumo de alcohol y el exceso de peso.
Algunas infecciones, como el virus del papiloma humano (VPH) y la bacteria Helicobacter pylori, también pueden aumentar el riesgo de cáncer. La vacunación contra el VPH y las pruebas de detección de hepatitis y H. pylori pueden reducir ese riesgo.
6. ¿Cuál es la forma correcta de tratarlo?
Hace unas décadas, el tratamiento del cáncer implicaba muchas conjeturas. “Nos limitábamos a administrar venenos y esperar lo mejor”, dijo Demetri.
Actualmente, los oncólogos tienen más herramientas para decidir quién puede beneficiarse de la quimioterapia y quién necesita tratamientos dirigidos a proteínas específicas en un tumor.
El avance en la comprensión del sistema inmunitario ha permitido el desarrollo de la inmunoterapia, que ha revolucionado el tratamiento del cáncer. Los médicos pueden ahora potenciar las células T —encargadas de combatir el cáncer— mediante terapias innovadoras como la CAR-T, que ha sido especialmente efectiva contra los cánceres de la sangre.
7. ¿El cáncer es curable?
Aunque muchos creen que el cáncer está “curado” cuando un paciente entra en remisión, los médicos han sido cautelosos al respecto. “Nunca nos atrevimos a usar la palabra ‘cura’”, dijo Marcel van den Brink, presidente del Centro Médico Nacional City of Hope.
Sin embargo, los avances en tratamientos han cambiado la perspectiva. “Ha habido un cambio radical, de ‘morirás de este cáncer’ a ‘tenemos múltiples terapias con las que trabajaremos’”, dijo Rathmell.
Si bien algunos cánceres pueden reaparecer, hay motivos para el optimismo. Las tasas de mortalidad por cáncer han disminuido en las últimas tres décadas y existen tratamientos más efectivos que antes se consideraban imposibles.