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Científicos identifican un síndrome raro tras la vacunación contra el covid-19
Un estudio preliminar sugiere que un pequeño número de personas podría haber desarrollado el síndrome posvacunación tras recibir la vacuna contra el covid-19.

El estudio encontró que las personas con síndrome posvacunación tenían niveles elevados de la proteína espiga del coronavirus en el plasma sanguíneo. (Foto: Prensa Libre: Shutterstock)
Un estudio reciente sugiere que, en un pequeño número de personas, las vacunas contra el covid-19 podrían haber desencadenado una serie de efectos secundarios, conocidos en conjunto como síndrome posvacunación. Entre los síntomas reportados se incluyen fatiga, intolerancia al ejercicio, niebla cerebral, tinnitus y mareos.
Si bien las vacunas contra el covid-19 han demostrado ser altamente efectivas, evitando millones de muertes, algunos investigadores han identificado posibles cambios biológicos en personas que han desarrollado este síndrome. Entre ellos destacan alteraciones en las células inmunitarias, reactivación del virus Epstein-Barr y la presencia persistente de la proteína espiga del coronavirus en la sangre.
Resultados preliminares y opiniones de expertos
El estudio, publicado en internet pero aún pendiente de revisión por pares, fue dirigido por Akiko Iwasaki, inmunóloga de la Universidad de Yale. La investigadora enfatizó que la investigación sigue en curso y que aún no se ha determinado la causa exacta de la afección.
"No es que este estudio haya identificado qué es lo que está enfermando a las personas", señaló Iwasaki. "Sin embargo, representa un primer indicio de lo que podría estar ocurriendo".
Algunos especialistas han advertido que los resultados no son concluyentes por sí solos, aunque consideran que el síndrome posvacunación merece un análisis más profundo. John Wherry, director del Instituto de Inmunología de la Universidad de Pensilvania, subrayó la importancia de investigar este fenómeno con mayor detenimiento.
"Es fundamental prestar atención a este asunto y comprender exactamente de qué se trata", afirmó Wherry, quien ha colaborado previamente con el equipo de Iwasaki, aunque no participó en esta investigación.
Dificultades para detectar efectos secundarios raros
Miles de personas han afirmado que las vacunas contra el covid-19 han tenido un impacto negativo en su salud. Sin embargo, la fragmentación del sistema de salud en Estados Unidos ha dificultado la detección de efectos adversos poco comunes y la identificación de síntomas asociados a la vacunación.
El nuevo estudio, aunque limitado en su tamaño y alcance, busca arrojar luz sobre esta condición. Gregory Poland, editor emérito de la revista Vaccine y presidente del Instituto de Investigación Atria, destacó que, aunque los datos son preliminares, el estudio ha encontrado indicios que requieren más investigación.
"A pesar de sus limitaciones, los hallazgos son interesantes y deben analizarse en estudios más amplios con individuos cuidadosamente definidos y fenotipados", explicó Poland.
Hallazgos del estudio y posibles implicaciones
Entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023, el equipo de Iwasaki analizó muestras de sangre de 42 personas con síndrome posvacunación y 22 individuos sanos. Los resultados indicaron que quienes presentaban el síndrome mostraban diferencias en ciertas células inmunitarias en comparación con los participantes sin síntomas. Sin embargo, no se logró establecer una relación directa entre estas diferencias y síntomas específicos.
Dado que los síntomas del síndrome posvacunación se asemejan a los del Covid persistente, los investigadores ampliaron el análisis a 134 personas con Covid persistente y 134 individuos sanos. Se observó que algunos de los afectados por el síndrome posvacunación presentaban reactivación del virus de Epstein-Barr, un virus latente vinculado con enfermedades como la mononucleosis y la esclerosis múltiple.
Además, el estudio encontró que las personas con síndrome posvacunación tenían niveles elevados de la proteína espiga del coronavirus en el plasma sanguíneo, incluso entre 26 y 709 días después de la vacunación. Este fenómeno también ha sido vinculado con algunos casos de Covid persistente.
Incertidumbre sobre la causa del síndrome
Iwasaki descartó que la fuente de la proteína espiga presente en los pacientes pudiera ser la vacuna de ARNm, ya que la persistencia de esta proteína durante un período tan prolongado resulta inusual.
"Algo más está permitiendo la expresión tardía de la proteína espiga, pero aún no sabemos exactamente qué es", indicó la inmunóloga.
Por su parte, Wherry instó a interpretar estos hallazgos con cautela, ya que algunos podrían deberse a infecciones previas no detectadas. "Sería necesario contar con más datos sobre este tema antes de llegar a conclusiones definitivas", afirmó.
No obstante, Wherry enfatizó la importancia de continuar investigando. "Durante la pandemia, hubo una percepción de que los científicos debían tener todas las respuestas. Sin embargo, si no podemos ofrecer una conclusión definitiva, eso no significa que debamos ignorar el problema", concluyó.