Salud y Familia

Perder peso, la mejor manera de prevenir enfermedades crónicas

Actualmente, se acepta que el principal objetivo en el tratamiento de un paciente con diabetes que tenga sobrepeso u obesidad, es promover la pérdida de peso.

Dr. José Eleazar Girón Morales

7 de abril de 2022

07:00h

Perder peso, la mejor manera de prevenir enfermedades crónicas no transmisibles

Con pérdidas lentas -pero sostenibles en el tiempo- del 5%, 10%, 15% o 20% del peso corporal inicial, el paciente puede disminuir el número de fármacos. Foto Prensa Libre: Pixabay

Los médicos que vemos adultos con enfermedad común, que es como suele conocerse al grupo de padecimientos como diabetes mellitus, hipertensión arterial, colesterol y triglicéridos elevados y un largo etcétera de trastornos, solemos ver listas gigantes de medicamentos en un solo paciente. Dos o tres medicamentos para el control de la glucosa, otros dos o tres para la hipertensión y al menos uno para cada una de sus demás comorbilidades. Si el paciente ya tuvo algún evento cardiovascular mayor o ya desarrolló otras complicaciones por estas enfermedades, entonces vio como esa lista de fármacos aumentó mucho más.

¿Qué pasaría si el paciente atacara la causa original de la inmensa mayoría de esas enfermedades? ¿Cuántos fármacos dejaría de usar y cuánto dinero se ahorraría? ¿Cuántas complicaciones prevendría? El sobrepeso y la obesidad son la causa original de muchas enfermedades crónicas no transmisibles como las mencionadas y por ende están estrechamente relacionadas con las principales causas de muerte a nivel mundial. La enfermedad vascular aterosclerótica (como infartos cardiacos o cerebrales), distintos tipos de cáncer, la enfermedad renal crónica, la hepatopatía grasa no alcohólica y muchos tipos de complicaciones respiratorias y osteomusculares se deben a una elevada cantidad, a una mala calidad o a una distribución alterada de la adiposidad corporal y con perder solo un poco de esta grasa patológica el impacto sobre la salud puede ser impresionante.

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Actualmente, se acepta que el principal objetivo en el tratamiento de un paciente con diabetes que tenga sobrepeso u obesidad, es promover la pérdida de peso y también se recomienda en otras enfermedades. Esto es llamado “enfoque adipocéntrico” o “intervención río arriba” de las enfermedades crónicas basadas en adiposidad. Es una forma etiológica de tratar a los pacientes, en vez de atender únicamente los síntomas. No es necesario perder grandes cantidades de peso o aspirar al “peso ideal” como muchas personas piensan, razón por la cual se desaniman y desertan. Con pérdidas lentas -pero sostenibles en el tiempo- del 5%, 10%, 15% o 20% del peso corporal inicial, el paciente puede disminuir el número de fármacos, abolir el uso de estos o incluso remitir varias de las enfermedades que padece.

Perder peso de manera saludable por medio de alimentación balanceada guiada profesionalmente, la atención a problemas conductuales o anímicos, ejercicio aeróbico y de fuerza, más fármacos y cirugías para el tratamiento de la obesidad en muchos casos, hace que los pacientes que viven con obesidad mejoren mucho en sus enfermedades respiratorias, que algunas cirugías ortopédicas ya no sean necesarias, que el hígado graso mejore, que se regulen los ciclos menstruales, que se despigmente la acantosis nigricans del cuello y axilas, ayuda a prevenir el cáncer, a prevenir la diabetes mellitus, a prevenir enfermedades vasculares ateroscleróticas, alivio de dolores de columna y rodillas, ocasiona mejoría del estado del ánimo, del patrón de sueño.