Vida

Solidaridad con los enfermos

La madre de Ana Cecilia Magaña Reyes —la joven de 16 años que sufre insuficiencia renal— ha enviado un mensaje de agradecimiento por la ayuda que recibió de los lectores, en momentos de angustia y mucha necesidad.

Rina Montalvo

Rina Montalvo

Cuenta esta madre que algunas de las personas que colaboraron con medicamentos son también enfermos renales, quienes se sensibilizaron al saber que se trataba de una persona tan joven como Anita. También compartieron sus fármacos otras personas con cáncer. Ellos no solo le dieron de sus medicinas, sino además le inyectaron ánimo para seguir luchando y que no desmaye mientras Dios la tenga con vida.

Conmueve también saber que le llamaron personas que dolorosamente habían perdido a un ser querido recientemente, por la misma enfermedad. Ellos deseaban compartir con Anita los fármacos que su ser querido ya no utilizó, con la esperanza de que fueran aprovechados en esa lucha que ella hace para sobrevivir. Hubo depósitos en la cuenta que abrieron en el banco G&T, número 001–7744846–9, de Q10 y Q25, y más. Lo que le podían dar las personas de gran corazón y con mucho amor por los necesitados.

Con pena, dice la madre, que no se reunió lo suficiente para enfrentar sus enfermedades, pero le dan gracias a Dios por los Q4 mil que juntaron. Han sido de mucha bendición y ayuda. Aún tienen la esperanza de que Dios les siga bendiciendo con más ayuda, porque sus necesidades son grandes y de toda clase. Urgentemente necesita una operación de los ovarios, que un médico altruista y humano puede hacerlo y sin esperar honorarios, porque no tienen cómo pagarle. Ya lleva dos meses de estar con hemorragia y ya no le pueden seguir inyectando ningún medicamento para controlarla, porque es contraproducente para su salud. Necesita practicarse exámenes previos por cualquier complicación.

Finalmente, madre e hija y el resto de su familia agradecen grandemente a las personas que atendieron su llamado y esperan que no los abandonen. La cuenta del banco G&T está a nombre de Ana Cecilia Magaña Reyes y aún está abierta, y las medicinas que aún no han recibido son las siguientes: Eritropoyetina de 2 mil unidades, Venofer de 100 mg, Etalpha de 1 mg y Epival de 500 mg. Contactarse directamente con Griselda Reyes, mamá de Ana Cecilia, por el 4549-2262.

Yo quiero recordar también a las generosas personas que se han interesado por la vida de Ana Cecilia, Anita —como le llama su familia—, quien además necesita pañales de adulto; además, es urgente cambiarle el piso de tierra de su cuarto, porque esto afecta más su salud.

Estamos en plena Cuaresma y en el nombre de Cristo Jesús, propongamos hacer un sacrificio como instrumento de purificación. Salgamos de nuestro egoísmo e indiferencia y aprendamos a salir de nosotros mismos, como dice el papa Francisco.

 rina.montalvo@gmail.com

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