Además, también presentaban menos síntomas depresivos, debido al crecimiento personal que les otorga el trabajo.
Más amor
El estudio reveló que las mujeres que laboran brindan mayor calidad de tiempo a sus hijos y fomentan su aprendizaje con mayor entrega que las amas de casa.
Aunque todas las madres saben cuál es la manera correcta para educar a sus retoños, para los investigadores resulta lógico que aquellas que salen a trabajar todos los días aprovechan al máximo el tiempo con sus hijos para brindarles amor, afecto y cariño.
Los expertos aseguran que la satisfacción profesional que brinda el trabajo la logran transmitir a sus hijos, y estos la perciben.