Guatemala

Aumenta ola de suicidios en la provincia

Autoridades de Salud y defensores de derechos humanos reportan durante el 2012 un incremento de suicidios en Jalapa, Quetzaltenango, Jutiapa e Izabal, de personas de entre 15 a 39 años. La mayoría de víctimas sufría problemas afectivos, violencia intrafamiliar, alcoholismo, drogadicción o eran objeto de violación.

El agente Mario Morales se suicidó en  Izabal.

El agente Mario Morales se suicidó en Izabal.

En varios casos, las personas optan por quitarse la vida con químicos empleados para curar maíz; otras ingieren herbicidas y demás productos cuya venta no está regulada, y en raras ocasiones usan armas de fuego o se ahorcan con sogas. Quienes sobreviven, enfrentarán problemas de salud de por vida.

En Jutiapa se registraron 72 suicidios.

Elsa Berganza, de la Dirección del Área de Salud, informó que para disminuir ese problema se organizó la multisectorial integrada por padres de familia, autoridades, psicólogos, hospitales, centros y puestos de Salud y cuerpos de socorro, pero no han obtenido los resultados esperados.

En Jalapa, la Unidad de Transformación Estudiantil de la Universidad de San Carlos reveló que durante el año último perdieron la vida 48 personas por ingerir pastillas para curar maíz, herbicidas, insecticidas, con armas de fuego y por ahorcamiento.

Cecilia Aguirre, de esa casa de estudios, comentó que en noviembre se registraron 11 defunciones, pero que solo el hospital nacional cuenta con datos estadísticos, debido a que el Ministerio Público (MP) y el Instituto de Ciencias Forenses les restan importancia a los casos.

En Quetzaltenango, el Hospital Nacional de Occidente reportó en el 2012 47 muertes, dos más que en el 2011, y nueve intentos de suicidio.

En Izabal murieron seis personas. El caso más reciente es el del agente Mario Morales, de la Comisaría 61, quien se suicidó con el arma del equipo.

Celina Galindo, psicóloga del MP de Izabal, dijo que conoció el año anterior 11 casos de intento de suicidio, y que en su mayoría las víctimas son menores de edad que fueron objeto de violación por un familiar o vecino.

Tendencia

Una persona con tendencia suicida cambia de actitud, descuida su aspecto, se aísla, rechaza ayuda, no amenaza y evita responder a preguntas sobre ciertos temas.

“La experiencia nos dice que una persona que amenaza con suicidarse, no lo hace, porque solo quiere llamar la atención, pero alguien que no amenaza y es discreta y aislada, sí”, afirmó Galindo.

Explicó que para ayudar es necesario ser amigo de la víctima, pero si no se logra, hay que acudir a un líder religioso o profesional. Además, en las escuelas se deben crear campañas sobre el valor a la vida, para llamar la atención de los menores y así alejarlos de esos pensamientos.

Muerte segura

El médico Otoniel Aguilar explica que las pastillas para conservar maíz, así como los plaguicidas, están compuestos de fosfuro de aluminio y fosfanos, los cuales contienen fosfuro de hidrógeno, que al ser ingeridos causan insuficiencia circulatoria, descontrol de líquidos, edema general y pulmonar, coagulación intravascular, insuficiencia renal y fallo multiorgánico.

Agregó que a la pastilla para curar maíz le lleva tres días disolverse. En tal caso, los síntomas del envenamiento son ansiedad, aliento a pescado en descomposición, tinnitus —zumbido de oídos—, náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, trastorno de la conciencia, de somnolencia a coma, y finalmente la muerte.

“No existe antídoto; el tratamiento debe ser sintomático y la probabilidad de vida depende de la dosis administrada. Si alguien consume de dos a tres gramos, es muerte segura. Si ingiere menos, tiene un porcentaje de sobrevivencia, pero enfrentará problemas renales, pulmonares y cerebrales; es decir, su organismo tendrá fallas de por vida”, afirmó.