Guatemala

Secuelas de sismo afectarán clases

Las clases para miles de estudiantes de San Marcos, Quetzaltenango y Retalhuleu no serán lo mismo que para el resto de educandos del país, puesto que el terremoto que azotó el país el 7 de noviembre último dañó severamente escuelas e institutos, por lo que no pueden usarse, y estos deberán estudiar en salones o iglesias, en edificios escolares dañados o simplemente esperar a que el Gobierno les designe un lugar.

En  el Inmo de San Marcos ya se hacen algunas reparaciones,  pero los  padres creen que van  muy lentas.

En el Inmo de San Marcos ya se hacen algunas reparaciones, pero los padres creen que van muy lentas.

Emy Hidalgo, de Infraestructura Educativa de la Dirección Departamental de Educación de San Marcos, explicó que son 55 edificios escolares los que están seriamente dañados en el departamento y que se buscan alternativas para ubicar a los estudiantes en salones comunales, iglesias y casas particulares, para que estas funcionen como escuelas temporales.

También se usarán institutos y escuelas en jornadas vespertinas, y se evalúa colocar toldos en los centros educativos, para que allí se impartan clases.

En cuanto al área rural, hay escuelas que deben ser demolidas, tal es el caso de las aldeas El Recreo, San Rafael Soche y el caserío Navidad.

Roelmer Cardona, director departamental de Educación, indicó que el Instituto Normal Mixto de Occidente (Inmo), Naciones Unidas, Ulises Rojas, Delfino Aguilar, e Isabel Barrios, también están dañados.

Elifas Godínez, director del Inmo, aseguró que no se irán a otro sitio, pues han pedido que se agilicen los trabajos de reconstrucción, y confía en que todo estará listo pronto.

Quetzaltenango

En Quetzaltenango el sismo dañó unos 120 establecimientos, los que a la fecha permanecen sin ser remozados, como el Instituto Nacional para Varones de Occidente (Invo), en donde ya no se pueden recibir clases.

El director de ese centro educativo, Francisco Tirado, señaló que de las 23 aulas, el 75 por ciento está afectado, y que autoridades de Gobierno lo declararon inhabitable; sin embargo, aún no cuentan con otras opciones para recibir a los estudiantes.

“Espero que en los próximos días se concreten las cosas para ver cuándo inician los trabajos en el establecimiento. Nos complica la situación, porque necesitamos comenzar los procesos de inscripción y recuperaciones”, refirió.

Indicó que un ingeniero dijo que por lo menos se necesitaban seis meses para remozar el establecimiento y por eso están preocupados.

Otro de los edificios más dañados es el Instituto Femenino de Educación Básica de Occidente (Ifebo).

“Todos nuestros ambientes tienen rajaduras. Autoridades vinieron a hacer una evaluación el año pasado y nos dijeron que nos iban a dar el informe en estos días, y si no hay una respuesta tomaremos medidas”, dijo Julio Solís, director del Ifebo, quien agregó que no pueden iniciar labores en esas condiciones.

El director departamental de Educación de Quetzaltenango, Francisco Tito Huinac Xiloj, indicó que después del terremoto arquitectos evaluaron el Invo y el Ifebo, pero por ser parte del Centro Histórico se debe contar con permiso de otras instancias antes de remozarlo y se está analizando cuál es la situación con estos edificios para el futuro. El resto de planteles tienen daños menores que en poco tiempo estarán reparados.