Guatemala

Restauran la historia

El sueño de tener un museo ordenado, clasificado y digno para pobladores y turistas se convirtió en un camino largo de recorrer para un grupo de voluntarios y futuros arqueólogos, quienes vieron la necesidad de aportar sus conocimientos para mejorar el Museo de Historia Natural Víctor Salvador de León Toledo, ubicado en la Casa de la Cultura de Quetzaltenango.

COLECCIÓN DE plantas disecadas, la cual fue donada en gran parte por el botánico Ulises Rojas, necesita mantenimiento y reorganización, cuidados que están a cargo de estudiantes de Arqueología.

COLECCIÓN DE plantas disecadas, la cual fue donada en gran parte por el botánico Ulises Rojas, necesita mantenimiento y reorganización, cuidados que están a cargo de estudiantes de Arqueología.

María Belén Méndez, arqueóloga voluntaria, dijo que el museo fue abierto al público en 1960. Desde entonces, se ha agenciado de muestras históricas en las colecciones de numismática, botánica y zoología, así como documentación histórica, tecnológica y prehispánica, siendo esta última la mayor de todas porque abarca piezas arqueológicas.

Indicó que las donaciones han sido diversas, desde documentos, fotografías y piezas del siglo XIX, hasta especímenes que en realidad no tendrían por qué estar dentro de las exhibiciones, como lo es un perro chihuahueño disecado.

Julio Cotom Nimatuj, estudiante con pénsum cerrado de Arqueología de la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos (Usac), sintió la necesidad de aportar tiempo para la reclasificación del museo local.

Mencionó que desde hace dos años se dio la oportunidad de presentar el proyecto en la institución Aporte para la Descentralización Cultural (Adesca), pero debía tener el aval de la Casa de la Cultura y de la escuela que representa.

Por lo anterior, informó Cotom, hizo las gestiones necesarias y logró un aporte de Q83 mil 800 en el 2013, para comenzar la revitalización del recinto cultural.

Oportunidad

Cotom relató que fue de esta forma como se abrió una oportunidad, no solo para el museo, sino también para los estudiantes que decidieron participar con sus conocimientos y aportar para bien de la población y de visitantes.

Agregó que tanto él como sus compañeros calculan que en el establecimiento hay cinco mil piezas, que en su mayoría necesitan restauración y limpieza.

Cotom expresó que como no solo se trata de restauración de piezas y la manera en que se van a exponer al público, así como clasificación de documentos, se recibió un segundo aporte de Q61 mil de parte de Adesca, pero cree que no es suficiente para finalizar el trabajo.

Alejandra Díaz, estudiante con pénsum cerrado de Arqueología y quien ha apoyado en esta actividad, señaló que la colección es variada, pues cuenta con piezas de otros departamentos, como donativos de vasijas de Petén.

José Mazariegos, visitante y vecino de Quetzaltenango, refirió que el museo no evolucionó con el paso de los años, sino que se quedó con una forma antigua en la presentación de las colecciones, situación que se volvió monótona para quienes visitan con frecuencia el lugar.

“Es de reconocer la iniciativa de los voluntarios y el esfuerzo que hacen, de lo contrario no habría ningún cambio favorable para la cultura de Quetzaltenango, sobre todo para la historia que representan las exhibiciones”, manifestó Mazariegos.

Añadió que el museo es una fuente invaluable de información que deben aprovechar tanto los estudiantes como profesionales y visitantes.

CIFRA

50 voluntarios de la carrera de Arqueología apoyan en museo de Xela.

Trabajo costoso

Vinicio Contreras, director de la Casa de la Cultura de Quetzaltenango, aceptó que sin la iniciativa de 50 voluntarios que han clasificado y restaurado las piezas del museo, sería imposible para la comuna de Quetzaltenango hacer este trabajo, por el costo que significa.

Contreras resaltó que por el momento se trabaja en un perfil del personal que debe estar a cargo del establecimiento, ya que esta situación solo denota la falta de interés de quienes han laborado allí.

ESCRITO POR: