ese a que el ataque estuvo bien repartido, Korver se robó el espectáculo, con su espectacular volcada. “Había pasado mucho tiempo sin hacerlo”, comentó Korver, sonriente y con la mirada fija en su compañero Dennis Schroder.
“Dennis no creía que yo supiera hacer clavadas. Me preguntó si era la primera que lograba en mi vida”. En realidad, fue la 16ta en 12 años dentro de la NBA, de acuerdo con la firma STATS. Pero Korver no lo realizaba desde el 16 de noviembre de 2012, en Sacramento.
Transcurrieron 198 encuentros desde entonces. “Ni siquiera sabía que era él”, relató Horford, quien aportó 14 puntos, siete rebotes y cinco asistencias. “Cuando lo hizo, me tomó por sorpresa. No sabía que él podía realizar esto”.
Los Hawks mejoraron su foja a un impresionante 35-8. Mike Budenholzer aseguró su lugar como el entrenador de la Conferencia del Este para el próximo Juego de Estrellas, a realizarse el mes entrante en Nueva York. Budenholzer debería llevarse con él a varios de sus jugadores.
Los Hawks sumaron 28 victorias en sus últimos 30 partidos, mostrando el tipo de trabajo en equipo que se ha convertido en su característica durante una temporada que nadie pudo pronosticar.
Diez de sus jugadores habían aportado puntos al medio tiempo. Los cinco titulares de Atlanta anotaron al menos 10 unidades cada uno, y el macedonio Pero Antic también terminó con 12 tantos.