Estos dos nuevos impuestos -ideados por el ayuntamiento socialista y criticados por el Gobierno conservador del país-, proporcionarán a las arcas de la principal ciudad del país en torno a 16 millones de euros anuales, desde 2016.
Entre enero y mayo de este año, fueron casi un millón los turistas extranjeros que visitaron el municipio de Lisboa, mundialmente conocido por su conjunto histórico-artístico.