Lo antiguo y lo moderno se mezclan en Los Encinos

El Condominio Los Encinos pone a disposición sus estructuras inteligentes, modernas y coloniales.

Redacción Comercial

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Las 125 residencias construidas en el Condominio Los Encinos son el ensamble perfecto entre los estilos colonial y moderno, enmarcados en el bosque que rodea San Lucas y Valle Guatemala.

Sus acogedoras fachadas se han inspirado en la Antigua Guatemala por su cercanía, igual que sus terrazas que ofrecen espacios para reuniones sociales, con las comodidades de una pérgola y una churrasquera.

Todas las viviendas cuentan con 3 habitaciones, 4.5 baños y parqueo para dos automóviles. Las acogedoras áreas comunes para los vecinos disponen de un salón social, juegos para niños, extensas áreas verdes, caminamientos, mesas y sillas para promover las reuniones familiares. Todo bajo la vigilancia constante de una garita de seguridad y circuito de cerrado de cámaras.

Al gusto del cliente

Los clientes pueden adaptar detalles extras a su vivienda, que correspondan al estilo de vida de cada familia. Entre las opciones disponibles están los muebles de tocador para los baños, una fuente en el jardín posterior, molduras, puertas corredizas entre otras opciones.

Y con el propósito de mantener la belleza de su entorno, todas las instalaciones eléctricas, de cable e internet, se han instalado de manera subterránea para no alterar ni contaminar visualmente el medio ambiente.


Concepto en viviendas

El estilo colonial que marca este proyecto, se ve reflejado en los sutiles detalles y acabados que conforman las ventanas, paredes, pisos y techos. A pesar de esto no se pierde el toque moderno de una casa de ciudad, cuyos finos acabados logran unirlas secuencialmente, formando un conjunto de viviendas que se integran armoniosamente al entorno natural que las rodea.

Fue todo un reto arquitectónico entregar una vivienda terminada que mantuviera su concepto estructural de belleza y alta calidad, al menor costo. Para lograrlo, se diseñaron hogares con techos inclinados de dos metros cuadrados adornados con tejas importadas de España. Junto a ellas se alzan dos cúpulas, una en el techo de salida del cubo de gradas hacia la terraza y otra más pequeña que le da el toque acogedor a la churrasquera.

Interiores que se adaptan

Pensando en la constante expansión de las familias guatemaltecas, se pensó en la construcción de áreas interiores funcionales y modificables. De esta manera se logra extender la vivienda de tres a cuatro dormitorios, agregando dos divisiones de tablayeso, logrando separar un dormitorio adicional con un baño respectivamente.

También es posible ampliar el espacio, trasladando la lavandería, el dormitorio y el baño de servicio a la terraza. De esta manera se podría construir un área de desayunador, un cuarto de estudio o una oficina.

Cada proyecto está diseñado para aprovechar cada lugar y convertirlo en funcional, sin incrementar costos. Por esta razón, se aprovechó el espacio de los techos inclinados en la fachada para construir dos amplias bodegas en la terraza. 

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