El Progreso

Protesta antimina suma cinco meses

En los límites municipales de San José del Golfo y San Pedro Ayampuc, pobladores de ambos lugares mantienen desde hace 165 días una protesta en contra del proyecto minero Progreso Derivada VII, también conocido como El Tambor, lo que ha representado para la empresa Exploraciones Mineras de Guatemala (Exmingua) la suspensión de los trabajos.

Desde marzo último, pobladores de San José del Golfo y San Pedro Ayampuc impiden los trabajos mineros.

Desde marzo último, pobladores de San José del Golfo y San Pedro Ayampuc impiden los trabajos mineros.

Según Ryan Adams, representante de Kappes Cassiday, empresa desarrolladora del proyecto, esperan la intervención del Gobierno para solventar el conflicto y continuar con la explotación minera, para lo cual, afirmó, ya superaron todos los requisitos legales.

Pero los vecinos que impiden el paso de trabajadores o vehículos a la propiedad de Exmingua dijeron que la resistencia se extenderá hasta que el Gobierno suspenda por completo las licencias extendidas a la mina.

resistencia

Pablo Oliva es uno de los pobladores que está en contra de la actividad minera y cada cinco días, durante 24 horas, participa del bloqueo.

“Por el frío y la lluvia hemos hecho covachas de lámina y nos organizamos por turnos para seguir con nuestro trabajo y apoyar en el lugar”, relató.

Oliva también aseguró que el bloqueo a la mina seguirá hasta que el Gobierno o alguna institución internacional intervenga para que se cierre en definitiva la compañía.

“Estamos aquí por defender los derechos de nuestros hijos”, agregó.

Entre los grupos rotativos de residentes hay mujeres que se dedican a elaborar los alimentos que les regalan en sus comunidades.

Aunque no precisó los costos, Adams afirmó que los trabajos fueron suspendidos en su totalidad y solo un grupo de guardias de seguridad permanece al cuidado de la maquinaria.

ESCRITO POR:

Alex Rojas

Periodista de Prensa Libre especializado en política y periodismo de investigación con experiencia de 15 años como reportero y editor en medios escritos, radiales y digitales. Reconocido con el Premio Nacional de Periodismo en Guatemala, en 2014 y becario del programa de periodismo judicial Cosecha Roja de Argentina y del programa de autorregulación ITP, en Suecia.