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Voces anuncian La Navidad

Los Heraldos del Evangelio ofrecerán el domingo su tradicional concierto navideño, que incluye villancicos y música de la época para celebrar el nacimiento del Niño Jesús.

El oratorio de Navidad, de Heinrich Schütz, forma parte del repertorio de este año.

El oratorio de Navidad, de Heinrich Schütz, forma parte del repertorio de este año.

Por quinto año consecutivo esta congregación ofrecerá un repertorio variado que incluye El oratorio de Navidad, del compositor alemán Heinrich Schütz (1585-1672) en la primera parte; en la segunda intervención se cantarán los villancicos Adeste Fideles, Carol of The Bells, Campana sobre campana, Pueri Concinite y Noche de paz, entre otros.

Tradición
Para Los Heraldos del Evangelio, este homenaje al Redentor del Mundo tiene un significado especial. “Nos motiva el amor a Jesucristo, el amor a María Santísima y la fidelidad a la Santa Iglesia Católica”, indica Carlos Augusto Valdizón Sierra, de los Heraldos del Evangelio.

Durante todo el año los integrantes del coro y de la banda ensayan y se preparan para esta presentación. “Se tienen diferentes profesores que mejorar las capacidades de cada integrante. En  julio empiezan los ensayos”, explica.

El coro interpretará los temas Noche de Paz y Campana sobre campana.

Para la congregación este concierto es muy importante, ya que es un anuncio del nacimiento de Jesucristo. “La asistencia a los espectáculos nos deja satisfechos; ofreceremos un recital en el que  público quedará encantado encantado”, afirma Valdizón. 

Historia
Los Heraldos del Evangelio es una asociación internacional de fieles de derecho pontificio que se encuentra en 78 países. Surgió en Brasil en 1956, fundada por el sacerdote João Scognamiglio Clá Dias, y quienes son devotos de la Virgen de Fátima.

La mayoría de sus integrantes llevan una vida de recogimiento y estudio, practican el celibato y se dedican al apostolado. Residen en casas destinadas específicamente para hombres o para mujeres.

A Guatemala esta congregación llegó en 1996.

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