El contenido del mensaje se movió en el habitual “Que la salud y la fuerza le sigan acompañando” , dijo el portavoz, para destacar que Merkel ha elogiado “a menudo el gran servicio de Schrüder al país” .

Schrüder, quien gobernó Alemania entre 1998 y 2005 al frente de una coalición socialdemócrata-verde, fue agasajado ayer, víspera del cumpleaños, por su Partido Socialdemócrata  (SPD) con una fiesta en el restaurante de un museo berlinés, entre más de un centenar de invitados y mucho despliegue mediático.

El excanciller se presentó con gran vigor, de acuerdo a su estilo, y bromeó junto al líder del SPD y vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, uno de sus “sobrinos”  políticos al que encumbró hasta la posición que ahora ocupa.

Al cumpleaños faltó uno de sus grandes amigos del ámbito internacional, el presidente ruso, Vladímir Putin, quien sí asistió a anteriores aniversarios del político, tanto en sus tiempos en la Cancillería como tras su derrota ante Merkel.

Las relaciones Moscú-Berlín están prácticamente congeladas por la crisis de Ucrania y no conviene remover el recuerdo de la amistad entre el líder ruso y Schr der, a quien Putin colocó en el consejo de vigilancia del consorcio gasístico ruso Gazprom unos meses después de dejar el poder de la primera economía europea.

El cumpleaños de Schrüder ha dado ocasión a los medios de recordar los múltiples claroscuros del excanciller, arquetipo de la energía y visión política que ahora se echa de menos en la cúpula socialdemócrata -“al SPD le falta el gen del poder de Schr der” , resumía “Spiegel” – pero también de la arrogancia o el machismo.

Entre el anecdotario de su biografía se recuerda una intervención televisada, la noche en que perdió las elecciones, en que además de no admitir su derrota se dirigió a Merkel diciéndole: “No pensará en serio que mi partido va a gobernar con usted?” .

A esa intervención, que él mismo lamentó poco después y calificó de “poco óptima” , siguió su retirada de la política activa, mientras el SPD se convertía en socio de coalición en la primera legislatura de Merkel.