El pequeño fue reportado por la Alerta Alba-Kenetth, que especificaba las características físicas de la víctima, de tez blanca, ojos cafés y cabello castaño. La denuncia fue puesta por la madre del menor Evelyn Suyesy Pérez Ramírez.
El sábado un grupo de vecinos continuaron la búsqueda y para su sorpresa, encontraron el cuepo flotando en el río Salado, a 500 metros de la vivienda del menor.

El grupo de vecinos informó del hallazgo a la PNC, y lo identificaron por la ropa que vestía el día de su desaparición: Pantalón de lona azul, camisa tipo polo roja con rayas azules y sandalias amarillas.

Este hecho conmovió a los vecinos, quienes lamentaron la muerte del menor, que no se sabe si fue una muerte accidental o un hecho criminal.

“Encontramos el cuerpo boca abajo dentro del río y cerca de un promontorio de basura. No se pudo establecer si fue una muerte accidental o un hecho criminal”, dijo Erick Lemus, vecino del lugar.

“Reconocemos que Antony, por falta de supervisión de sus familiares, acostumbraba venir a jugar al río o se iba hasta el cementerio, situación que lo hacía muy vulnerable para sufrir un accidente o un abuso. Lamentamos que la vida de este niño haya terminado de esta forma, teníamos las esperanzas de encontrarlo con vida”, agregó Lemus.

El vecino añadió que donde fue hallado el cuerpo ya habían raestreado, pero no “comprende” cómo no se dieron cuenta que ahí estaba el cuerpo del niño.

Fiscales del Ministerio Público que trabajaron en el lugar, informaron que el menor presenta raspones en los brazos y pecho, así como un golpe en la frente. Consideran que resbaló de un barranco de unos siete metros que se encuentra cerca de donde fue encontrado y al caer dentro del río murió ahogado, porque se habría desmayado.

La muerte de Antony es producto de la negligencia de sus familiares, según los primeros indicios de los fiscales, que dejaban sin supervisión al menor. Vecinos relatan que el pequeño era visto deambulando por las calles del Barrio Latino. Además lo veían jugar en el río o en el cementerio de la localidad. 

Kariomara Sarceño, vecina del sector dijo: “Hago un llamado a las madres de familia para que cuiden bien a sus hijos, que no los dejen andar solos en la calle. No es posible que un niño de cuatro años ande en estos lugares, miren lo que pasó estuvo cuatro días dentro del agua y nosotros buscándolo por todas partes”.

Agregó que tener hijos es una gran responsabilidad, que se debe cumplir con dedicación. “Hoy por un descuido estamos lamentando la muerte de un niño de cuatro años”, finalizó.