Explicó que cuando los pobladores vieron a los militares les gritaron a los rehenes que si querían salvar sus vidas que incendiaran la maquinaria, por lo que estos rociaron gasolina sobre los vehículos y los quemaron. En ese momento los soldados ingresaron a la comunidad y rescataron a los empleados de la constructora.

En la mañana de este viernes el Gobernador Departamental, Juan Solorzano, informó que los pobladores dejaron libres a 23 empleados que iban en el convoy e incendiaron una retroescavadora.

Agregó que la noche del jueves los vecinos colocaron barricadas en el camino para impedir el paso del convoy que transportaba tres retroexcavadoras, una aplanadora y tres camiones de volquete.

Los vecinos tomaron esa medida porque esa comunidad se opone a la construcción de una hidroeléctrica, proyecto a cargo de la empresa Hidro Santa Cruz.

Solorzano dijo  que cuando fueron informados del hecho, tres agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) fueron a la comunidad para tratar de mediar con los pobladores, y que en un primer momento se tuvo información que los uniformados habían sido retenidos, pero al final se comprobó que era falso.

Agregó que este viernes hubo una reunión en la que participaron delegados de la PNC, Procuraduría de Derechos Humanos, Comisión Presidencial de Derechos Humanos y el Ejército en donde se definieron acciones para rescatar a los cinco rehenes.

Añadió que se dará seguridad para el juez Paz de Barillas, Geovany Pivaral, para que este pueda hacer una exhibición personal en favor de los cinco rehenes.

Agentes de la PNC de varios municipios fueron concentrados y el Ejército envió 50 soldados para apoyar la diligencia, pero al final solamente los soldados participaron en este.

Postura

Francisco Lucas, un vecino de la comunidad de Barillas, dijo en conferencia de prensa en Huehuetenango, que la población había advertido a Hidro Santa Cruz que no querían que ingresaran maquinaria, porque la población está en contra de la construcción de la hidroeléctrica.

Añadió que ya se efectuó una consulta comunitaria en la que las personas mostraron su rechazo a ese proyecto.