Guatemala

Municipalidad compra a empresas fantasmas

La Municipalidad de Jalapa efectuó compras por unos Q224 mil 215.67, desde el 2011 a lo que va del 2013, a varias empresas de las que supuestamente adquirió equipo de cómputo y otros servicios; sin embargo, documentos a los que tuvo acceso Prensa Libre revelan que muchos de estos negocios no existen, o en las direcciones consignadas en las facturas hay viviendas o funcionan ventas de otro tipo.

Copia de los documentos que hacen constar   pagos a la empresa Coprossemza, vinculada con  un hermano del alcalde.

Copia de los documentos que hacen constar pagos a la empresa Coprossemza, vinculada con un hermano del alcalde.

Las facturas, cheques pagados y otros documentos a los que tuvo acceso Prensa Libre dan cuenta de que la comuna, encabezada por el alcalde Élmer Guerra, hizo pagos por Q224 mil 215.67, aunque, según fuentes del Concejo, los gastos son mayores, ya que en la tesorería hay muchos más documentos.

Algunos ejemplos

En este año, la Municipalidad le compró equipo de cómputo y accesorios a la empresa Nanom, por un monto de Q132 mil 669.67.

Esta empresa tiene como sede la Plaza Villa Milagro, barrio San Sebastián, Asunción Mita, Jutiapa, pero en ese lugar solo funciona un pequeño café internet.

También se llamó al número de teléfono que aparece en la factura y se consultó si vendían computadoras, pero la persona que respondió dijo que solo era un negocio de internet, y que otra persona que vive en Jalapa es la que vende las computadoras.

A esta empresa, la comuna le compró 10 computadoras en enero, pero en la facturación se indica que el 21 de mayo adquirió otras dos, otra el 13 de junio, otra el 14 de ese mes, otra el 17 y otra más en julio.

En la cabecera de Jalapa se contrataron los servicios de la empresa Casa Victoria, para adquirir accesorios y material de oficina por un monto de Q44 mil 351, pero al verificar la dirección que se asigna en la factura, se comprobó que no existe esa empresa.

El concejal cuarto, Carlos Valdez, había iniciado una investigación y verificación acerca de esa empresa, pero comentó que el alcalde Élmer Guerra lo llamó, muy molesto, y en tono fuerte le preguntó por qué se encontraba en ese lugar.

Empresa no existe

La empresa Gala Banquetes, propiedad de Lidia Luz Jiménez Carrera, recibió pagos que suman Q5 mil 80, pero en la dirección reportada hay una casa de adobe pintada con los colores del partido Unidad Nacional de la Esperanza, al que pertenecen el alcalde y parte del Concejo.

De acuerdo con vecinos, en los eventos de la comuna, los banquetes los sirve la esposa del concejal primero, Rony Escobar, quien al ser consultado afirmó que la empresa Gala Banquetes ya no existe, pero se ignora si era propiedad de él o de su esposa; sin embargo, hay una factura que revela que este negocio todavía recibió un pago el 24 de junio, por Q3 mil.

La comuna también contrató el servicio de un camión para la extracción de basura en el área urbana, pese a que cuenta con vehículos propios.

Al mes, la Municipalidad eroga Q11 mil 200 por el supuesto servicio que presta la empresa Transportes Vásquez, que tiene como dirección el barrio Cielito Lindo, Asunción Mita, Jutiapa.

La comuna ha adquirido equipo de oficina, accesorios para computadoras y enseres de limpieza de la empresa Coprossemza, que supuestamente está vinculada con un hermano del alcalde. Este negocio ha recibido fondos por Q19 mil 715.

Un concejal que pidió el anonimato señaló que ellos no son los responsables de esas anomalías, y que quienes tienen mucho que ver en ello son los síndicos, quienes no verifican bien los negocios ni la facturación.

Todo tiene aval

El  alcalde Élmer Guerra respondió que todas las  compras se han hecho con el aval y conocimiento de todos los miembros del Concejo.

“Cualquier actividad que ha realizado la Municipalidad ha tenido el aval  de todos los concejales. Si alguien manifiesta que hay empresas fantasmas, que acuda a los tribunales correspondientes. Nosotros estamos seguros de que lo que se ha hecho se ha hecho bien”, expresó Guerra.

Añadió que hay  que tener en cuenta que se han facturado  miles de quetzales,  y recordó que se  facturaron  Q11 mil por alimentación a un Consejo Comunitario de Desarrollo.

“Uno puede ser pobre y tener una casa sencilla, pero nada le impide tener una empresa”, justificó.

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