El supuesto homicida trató de huir, junto a tres individuos que los esperaban en dos motos, pero cuando estos tres últimos observaron a la multitud enardecida huyeron y abandonaron al menor de edad que luego fue identificado como Oswaldo Olivares Pérez, 17.

Cuando este se vio solo, el menor trató de desaparecer la evidencia al lanzar el arma al techo de una casa, pero la turba lo detuvo y le propinó una fuerte golpiza. De entre los pobladores, alguien le roció gasolina a Olivares y le prendió fuego.

A la escena del linchamiento acudió la madre de olivares, quien no quiso dar su nombre ni permitió que los Bomberos Municipales la atendieran.

Los perdono

Carlos Tejada, padre del expendedor de propano, dijo que su hijo salió de la colonia Cuatro de Febrero, zona 7, hace seis años, cansado de ser extorsionado por pandilleros del sector.

Mencionó que la víctima tenía cuatro años de vender gas en la zona 3 y nunca se imaginó que antisociales llegarían a buscarlo hasta ese lugar. “Perdono a esos sicarios, pues mi hijo pasó a mejor vida”, expresó, en tono sereno.

Édgar Guerra, jefe de la Comisaría 11, informó que la División de Investigaciones buscará esclarecer los hechos.

Cardenal repudia

El domingo recién pasado, el cardenal Rodolfo Quezada repudió los linchamientos y expresó: “Es lamentable ver seres humanos convertidos en verdaderas bestias”.