Tres meses y 10 días después el bebé sonríe frente a las cámaras y, como si entendiera qué sucede, le quita el forro al micrófono de un canal de televisión mientras entrevistan a sus padres.
La operación fue “todo un éxito”, aseguró emocionada su mamá. El infante ahora se recupera del trasplante de una parte de hígado donado por Palacios. “Santiago tiene la gracia de Dios”, expresó mientras lo tomaba entre sus brazos.
La progenitora explicó que el bebé deberá tomar inmunodepresores y llevar una dieta balanceada toda su vida, para que su organismo no rechace el nuevo órgano.
Operación
El infante fue operado el 1 de octubre último en el hospital Chan Gung, en Taiwán. Su padre recuerda ese día con aflicción. “Se suponía que la intervención terminaría a las 3 de la tarde, —pero— eran las 7 de la noche y todavía no tenía información, pero afortunadamente todo salió bien. Ambos padres agradecieron a los gobiernos de Guatemala y de Taiwán por el apoyo coordinado de ambos países.
El vicepresidente del Consejo de Administración de Prensa Libre, Mario Antonio Sandoval, quien apoyó esa coordinación, dijo, mientras cargaba al bebé en sus brazos, que la operación significó”el triunfo de la vida sobre la muerte” y que fue el resultado de “una alianza de amor, donde el gran peleador fue él”.
De acuerdo con el viceministro de Hospitales, Marco Vinicio Arévalo, la operación fue el tercer trasplante de hígado que se logra en el mundo. Los dos primeros se llevaron a cabo en Japón. “Lo que vemos nosotros es un milagro”, indicó.
El embajador de Taiwán en Guatemala, Adolfo Sun, llamó a la pareja a su ingreso en el país para felicitarlos por el éxito del trasplante.
Las familias de los esposos recibieron al infante con alegría y emoción a su arribo al Salón de Protocolo, en el aeropuerto La Aurora.