Comunitario

Pobladores piden ayuda para Ixcaíl

Los habitantes del caserío Ixcaíl, San Miguel Ixtahucán, San Marcos, solicitan ayuda a la autoridades para trasladarse a otro lugar, debido al peligro en el que se encuentran por las grietas que se abrieron en sus terrenos.

Las autoridades colocaron cinta y  vigilancia de soldados, para prohibir el paso al área afectada.

Las autoridades colocaron cinta y vigilancia de soldados, para prohibir el paso al área afectada.

En Ixcaíl viven 400 personas que integran 55 familias, de las que siete perdieron sus casas por un hundimiento, el jueves último.

Víctor Vicente Mejía, de 45 años, cuya vivienda se hundió, relató que el terreno era firme y seguro, pero en cuestión de días todo se acabó.

“Me fui cuatro años a Estados Unidos, trabajé con ganas y le construí la casa a mi familia, pero ahora me he quedado en la calle. Espero que alguien se apiade de nosotros”, dijo a Prensa Libre durante una visita al lugar.

El problema

Según los pobladores, el 16 de octubre, un derrumbe cayó en el camino, y al retirar la tierra, vieron unas rajaduras. Después se sintieron temblores, y el 3 de noviembre se escucharon retumbos “como bombas de feria”.

“Pensamos que alguien cumplía años, pero eran las 3 de la mañana, y cuando aclaró, vimos que la carretera se había rajado. Empezamos a pedir ayuda al alcalde, quien nos dijo que abandonáramos y eso hicimos”, contaron.

Pedro Cruz Mejía, 84, se aferra a su vivienda. “Yo nací aquí, no se qué hacer, la tierra se sigue abriendo y dicen que debemos ir a otro lugar. ¿A dónde me van a llevar? Ya no puedo trabajar y me voy a morir de tristeza, porque esto es difícil de entender”, lamentó.

Según Juana Mejía, le cuesta creer lo que sucede. “Dejaré lo que nos ha costado construir con mi esposo, pero el terreno se sigue hundiendo y mejor nos vamos a otra comunidad, con familiares. Hoy más que nunca, como mujer, pido ayuda a las autoridades para que nos regalen una parcela para construir una nueva casa, esto es serio y triste”, dijo.

Agregó que no podrá cuidar a sus animales de corral ni sembrar flores.

Mientras ve el hundimiento, Oralia Aguilar aseguró: “Estoy preocupada porque ya no tenemos a dónde ir. Tengo cuatro hijos y el más pequeño me pregunta ‘¿por qué dormimos en la iglesia, y a nuestra casa qué le pasó?’, le digo que la tierra se la tragó”.

Recordó: “Una casa no se construye con Q100. Es una pena y tristeza, esperamos que el Gobierno nos pueda ayudar”.

De acuerdo con Joel Domingo Bámaca, alcalde de San Miguel Ixtahuacán, la ayuda para los afectados debe ser inmediata. “Nos reunimos con autoridades del Ministerio de Comunicaciones, de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) y el Ejército. Propuse que se busque un terreno seguro para construirles una casa digna”, añadió.

Asistencia

El alcalde expuso: “Hoy más que nunca quiero que el Gobierno central ayude a estas personas que se quedaron de la noche a la mañana sin nada, han perdido el fruto de su trabajo durante años, y de una u otra forma se gestionará la ayuda para los afectados, porque no los podemos dejar desamparados”.

Según el gobernador Luis Rivera el problema es grave y se debe buscar una salida inmediata. “Les estamos enviando ayuda en víveres”, aseguró.

Silvestre Mejía, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo, dijo que la Conred les llevó víveres, pero se acabaron.

ESCRITO POR: