Los cuerpos de socorro toman sus precauciones al momento de sofocar las llamas de un incendio, debido a las altas temperaturas que se pueden generar dependiendo de la magnitud del evento y el lugar donde se desarrolle.
Erwin Villagrán, de los Bomberos Municipales, explicó que una temperatura de mil 220 centígrados puede derretir un casco protector o un traje especial que se utilizan para estos casos, sin necesidad de hacer contacto con el fuego.
Villagrán expuso que durante la mitigación de siniestros, se han dado casos en los cuales el equipo del personal se incendia por la radiación que provocan las llamas.
Agregó que varias estructuras metálicas en el mercado de La Terminal se fundieron debido al exceso de calor.
El agua hirviendo alcanza los cien grados y el oro se funde con el calor de mil 64 grados centígrados.
