“Organizamos un festival a lo largo de la Sexta Avenida desde la 18 calle hasta el parque central con motivo de la celebración de los 7 años de presencia en Guatemala de la organización Fábrica de Sonrisas como voluntariado”, comentó Lilian Román,  conocida como doctora Pelusita.

Este voluntariado tiene como objetivo llevar alegría, color, amor y un ambiente positivo a todos los hospitales, hospicios y asilos donde las personas se encuentran solas, a través de la risoterapia.

Este Récord Guinness fue una iniciativa para “celebrar en grande” los siete años de labor y alegría del voluntariado de Fábrica de Sonrisas en Guatemala.

“Cada cuadra de la Sexta Avenida tenía una actividad diferente: papiroflexia, globofexia, malabares, abrazos gratis, mantas de felicidad y compromiso”, dijeron los organizadores.

A eso de las 11.30 horas, todos los participantes caminaron hacia el Parque Central en un desfile para  formar la enorme sonrisa.

Los participantes provenían de El Salvador, Huehuetenango, San Marcos, Mazatenango, Zacapa y Chiquimula”, añadió Román.

“La labor de un sonrisero, a través de la risoterapia es llevar un momento de alegría a todas las personas que lo necesitan. Y divulgar nuestro lema: la sonrisa y el amor curan. Ya que al reírse las personas liberan endorfinas, positivas para el organismo”, recalca la doctora Pelusita.

Otras de las actividades por el séptimo aniversario, se realizará la noche de este sábado la Gala de los Hoopscares en el kilómetro 21 carretera a San Lucas, en Jardines de Santa Isabel, para brindar un reconocimiento a todos los voluntarios.

Además, mañana domingo voluntarios de todos los departamentos se reunirán en Antigua Guatemala, para visitar y llevar alegría a los alrededores de la ciudad colonial.

Misión de alegría

Este modelo de terapias fue promovido por el médico estadounidense Patch Adams, quien descubrió que la liberación de endorfinas ayuda a mejorar la salud, ya que son los neurotransmisores responsables de las sensaciones de placer en el cerebro.

“Hace siete años un grupo de jóvenes que hacían teatro decidieron formar un voluntariado donde todos los integrantes llevaran una sonrisa a todas las personas que lo necesitaran. Se tomaron ideas de Patch Adams y otras organizaciones en Perú y Latinoamérica para formar Fábrica de Sonrisas con su lema de la risoterapia”, finalizó Román.