La familia, preocupada por no poderlo encontrar, lo reportó como desaparecido ante la Policía Nacional Civil (PNC).
Pobladores que pasaban cerca de la iglesia esta madrugada escucharon los gritos de auxilio del menor, cuando este intentaba salir, por lo que llamaron a los Bomberos Voluntarios.
Los socorristas tuvieron que forzar la puerta para poder entrar, ya que debido a los nervios nadie encontró la llave de la puerta principal, ni siquiera el sacristán.
Constataron que el niño se encontraba bien y la policía lo reunió con su familia.
Para evitar este tipo de sucesos se recomienda a los padres llevar a los niños de la mano y vigilarlos en todo momento, colocarles una identificación con su nombre, dirección y teléfono, así como evitar las aglomeraciones.