Guatemala

Voto hispano en EE. UU. sufre “desencanto”, dice Norma Torres

Norma Torres, la senador distrital , nacida en el departamento de Escuintla, percibe un "gran desencanto" entre el electorado hispano. "Presiento que mucha gente no participará", dice Torres, quien aspira a lograr una banca en la Cámara de Representantes por un distrito de California en las elecciones legislativas del 4 de noviembre próximo.       

Norma Torres posa en las cámaras del Sendado en el Capitolio de Sacramento, California. (Foto Prensa Libre: AP)

Norma Torres posa en las cámaras del Sendado en el Capitolio de Sacramento, California. (Foto Prensa Libre: AP)

WASHINGTON DC.- No hay nada sexy en la boleta, no hay referendos que realmente movilicen a la gente”, expresó esta candidata de origen guatemalteco, reflejando la incertidumbre reinante entre una nueva camada de políticos hispanos que se postulan por primera vez al Congreso.              

Unos creen que el hecho de que todavía no se haya aprobado una reforma a las leyes de inmigración y el incremento en las deportaciones desalentarán al electorado hispano en unas elecciones de mitad de término en las que generalmente vota menos gente que en las presidenciales. Otros piensan que, por el contrario, los motivará.

Pero nadie sabe a ciencia cierta qué va a suceder con el enorme bloque de votantes hispanos y el desconcierto es la nota dominante entre una decena de candidatos hispanos novatos.    

“Mi mensaje es que ahora es aún más importante votar para enviar un mensaje claro a Washington de que somos un grupo grande de votantes al que deben prestar atención” , señaló Torres, la licenciada en temas laborales de 49 años, que llegó de niña a Estados Unidos.

Torres ganó las primarias de su partido con el 67% del voto y aspira derrotar a su correligionaria Christina Gagnier para conquistar la banca que dejó vacante la también demócrata Gloria Negrete McLeod en un circuito donde el 70% de los votantes son hispanos.    

Torres es una de seis candidatos hispanos demócratas que aspiran a llegar por primera vez a la Cámara baja. Entre los republicanos hay cuatro novatos, incluido el republicano Carlos Curbelo, hijo de exiliados cubanos que trata de arrebatarle su banca al demócrata Joe García en el distrito 26 de la Florida y quien dice que, si bien “hay mucha desilusión” entre el electorado hispano, “a veces la desilusión motiva al votante”. El 70% del electorado en el distrito de Curbelo es hispano.             

Curbelo acusó a ambos partidos de ser cobardes en el tema migratorio, se mostró a favor de legalizar a los inmigrantes que están en el país sin autorización y en contra de la legislación aprobada en agosto por la Cámara baja que prohíbe el financiamiento de un programa conocido en inglés como DACA, a través del cual el gobierno federal ha suspendido las deportaciones de unos 700 mil inmigrantes menores a 30 años traídos ilegalmente por sus padres cuando eran niños, conocidos en inglés como dreamers, o soñadores.              

La mayoría republicana de la cámara baja, el principal obstáculo a una reforma integral a las leyes de inmigración, rehusó abordar un proyecto de ley aprobado en junio del 2013 por el Senado, dominado por los demócratas, el cual concedía la opción de la naturalización a parte de los 11 millones de inmigrantes que se cree residen en el país ilegalmente.             

Ante la ausencia de una solución legislativa, el presidente Barack Obama prometió que tras el receso legislativo de agosto modificaría por decreto sus políticas migratorias que han acumulado más de dos millones de deportaciones desde que asumió el poder en  el 2009.

Pero luego cambió de parecer y dijo que firmaría sus decretos después de las elecciones legislativas para evitar posibles consecuencias negativas a algunos senadores demócratas que buscan la reelección.       

La falta de acción legislativa combinada con el incremento de las deportaciones ha caído muy mal entre los hispanos.          

Clarissa Martínez De Castro, vicepresidenta de investigación del Consejo Nacional de la Raza, dijo recientemente que su organización espera inscribir al menos 120 mil nuevos votantes latinos durante este ciclo electoral tras haberse fijado originalmente una meta de 250 mil y lo atribuyó no solo al descontento reinante sino también a requisitos identificatorios más estrictos y a la insuficiencia de fondos destinados a la inscripción de nuevos votantes.        

La Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Designados y Electos  (Naleo, en inglés) estimó que en junio que casi 8 millones de hispanos irán a las urnas en las elecciones legislativas de noviembre, un incremento respecto de los 6.6 millones de hispanos que votaron en las elecciones legislativas del 2010.

Esa cifra, no obstante, representa un tercio de los casi 25 millones de hispanos que satisfacen los requisitos para votar, según Naleo.     

El demócrata Pete Aguilar, que enfrenta al republicano Paul Chabot en el distrito 31 de California, teme que una baja participación hispana pueda perjudicar a su partido, ya que ese bloque vota mayormente por los demócratas.

“Nos esforzaremos para que todos los segmentos de nuestra comunidad salgan a votar”, dijo Aguilar, empresario de 35 años y en cuyo distrito los hispanos representan un tercio del electorado.             

“Temo una participación escasa pero mi deber es hacer que eso no ocurra”, acotó Rubén Gallego, de 34 años, candidato por el distrito 7 de Arizona, un bastión demócrata en el que el 50% del electorado es hispano.    

Los otros candidatos hispanos demócratas novatos son Amanda Rentería, hija de jornaleros mexicanos del distrito 21 de California, donde enfrenta al republicano David Valadao; Roxanne “Rocky” Lara, en el distrito 2 de Nuevo México donde trata de desbancar al republicano Steve Pearce, quien lleva cinco periodos en el Congreso; y la mexicana por nacimiento Luz Robles, quien se enfrenta al republicano en ejercicio Chris Stewart en el distrito 2 de Utah. Los cuatro candidatos republicanos, por su parte, forman parte de un selecto grupo de 45 figuras surgidas de “Young Guns”, un programa para reclutar candidatos creado en 2008 y que permitió al partido republicano capturar 62 escaños en 2010 y 35 en 2012. Otros siete legisladores hispanos de ese partido buscarán la reelección en noviembre.       

Pedro Celis, quien trata de arrebatar su banca a la demócrata Suzan DelBene en el distrito 1 del estado de Washington, piensa que su condición de mexicano puede ayudarlo en un distrito en el que solo el 4% del electorado es hispano. “Ese factor me ayuda mucho”, expresó.

“Soy diferente porque soy latino e inmigrante. Soy americano por decisión. Llegué como adulto, no me trajeron los papás. Hasta donde sé, no hay nadie como yo en el Congreso”, dijo este dirigente oriundo de Monterrey que plantea apoyar a los dreamers y hallar un “punto medio” para resolver la situación de inmigrantes que están en ese país sin permiso.    

Marilinda García, quien busca reemplazar a la demócrata Annie Kuster en el en el distrito 2 de New Hampshire, donde apenas el 3% de los residentes son latinos, afirmó que ninguno de los hispanos con los que ha conversado le ha preguntado su opinión sobre el proyecto de reforma migratoria aprobado en el Senado.             

“Hay mucho debate sobre las deportaciones y la naturalización. Me opongo a la amnistía pero un estatus legal es diferente y hay modalidades”, manifestó.         

Alex Mooney aspira representar al distrito 2 de Virginia Occidental, uno de los pocos escaños en todo el país que los demócratas esperan arrebatar a los republicanos pese a que la republicana Shelley Moore Capito fue reelecta siete ocasiones hasta que en 2102 lanzó su candidatura al Senado. Mooney presenta la postura más conservadora en el tema migratoria entre los cuatro candidatos hispanos republicanos que aspiran por primera vez llegar al Congreso.         

“Me opongo a la amnistía para los inmigrantes ilegales. Apoyo legislación que se enfoque primero en darle seguridad a la frontera y arreglar los problemas de nuestro sistema migratorio”, asegura en su página web el hijo de una exiliada cubana.

Mooney no respondió a solicitudes de entrevistarlo para este reportaje.   Además de estos nueve candidatos hispanos novatos, hay 32 que buscan la reelección, 25 demócratas y siete republicanos.        

No hay candidatos hispanos novatos en el Senado, donde el demócrata Bob Menéndez y los republicanos Marco Rubio y Ted Cruz no están en la contienda, ya que sus términos duran hasta el 2016.