Caso de agresión está estancado

Ayer se cumplió un año  de que fuera "bautizado" un jugador de 15 años dentro del estadio Mario Camposeco, zona 3 de Quetzaltenango, donde fue agredido física y sexualmente. Tanto su familia como entidades que lo apoyan lamentan que después de tanto tiempo no se haya hecho justicia.

Menor agredido es ayudado por su madre, en el Hospital Regional de Occidente, Xela, el año pasado. (Foto Prensa Libre: Carlos Ventura)
Menor agredido es ayudado por su madre, en el Hospital Regional de Occidente, Xela, el año pasado. (Foto Prensa Libre: Carlos Ventura)

QUETZALTENANGO – La  acción que sería motivo de celebración se salió de control cuando ocho futbolistas y el utilero del Club Xelajú la emprendieron  contra el joven.

La víctima asegura que la vida le cambió por completo, a tal punto que su familia cambió su domicilio  a otra  ciudad.

Elsy Ramírez, madre de la víctima, resaltó que ella solo hizo lo que cualquier madre haría por un hijo, al  denunciar el mismo día en que este fuera agredido  y que a un año del problema todo sigue igual.

El proceso penal continúa abierto, pero estancado porque no se ha fijado fecha de audiencia de solicitud de enviar a juicio a los ocho futbolistas y el utilero del equipo, porque   la Corte de Constitucionalidad aún  no ha resuelto un amparo que interpuso la Procuraduría General de la Nación, donde pretenden figurar como parte en el proceso.

Francisco Cotton, jefe de la Unidad de Investigación del Ministerio Público,  resaltó que ya solicitaron que todos sean enviados a debate, basándose en los medios de prueba recabados durante la investigación.

Norma Cruz,  de la Fundación Sobrevivientes, entidad que acompaña a la familia de la víctima, resaltó que ha transcurrido un año sin que se llegue a obtener justicia, haciendo referencia no solo a una condena, sino que la víctima tiene derecho a una reparación moral, psicológica y deportiva por lo que sufrió durante el incidente.