Xela prepara Feria de Independencia

El ambiente independentista empieza a invadir  la Ciudad de Quetzaltenango. Se  percibe a través de los preparativos culturales, sociales, deportivos, comerciales, y en especial, los concursos de belleza, pues las imágenes de las candidatas a los diferentes certámenes acaparan la atención en todas partes de la cabecera.

Cuatro candidatas compiten para el título Señorita Quetzaltenango. (Foto Prensa Libre: Alejandra Martínez)
Cuatro candidatas compiten para el título Señorita Quetzaltenango. (Foto Prensa Libre: Alejandra Martínez)

QUETZALTENANGO – En colegios e institutos, estudiantes  preparan desfiles y organizan carrozas, mientras las bandas musicales ensayan.

La Municipalidad destinó Q2 millones 250 mil para la organización de la 130 edición de la Feria de Independencia, que este año se celebra del 11 al 21 de septiembre, aunque los días principales  son  del  14  al 16.

Sin embargo, también se escuchan críticas contra la organización.

Entre los comerciantes —a quienes  el festejo les deja ganancias, ya que más de 800 mil personas participan en la conmemoración patria— ha empezado el descontento porque la Municipalidad les cobra  más a quienes alquilan locales que a los que  instalan sus ventas en el piso  de la parte frontal del  Centro de Ferias y Mercadeo de Quetzaltenango (Cefemerq).

 “No es justo, pues los compradores son acaparados afuera, donde se paga menos, y los que tenemos locales gastamos hasta Q20 mil, con pagos de otros servicios”, dijo Marina López, una  de las inconformes.

También reclaman  porque los desfiles ya no llegan al Cefemerq, y eso hace que la ventas disminuyan.

Pierde brillo

El historiador Augusto Ajcá señaló que la fiesta ha perdido esplendor desde hace  tres décadas, cuando se empezó a convertir en feria popular, pues la  élite socioeconómica se alejó del festejo.

Los  bailes de salón  se cambiaron por discotecas, y las exposiciones de tecnología e industria  internacional quedaron en el olvido, recordó Ajcá.

 Agregó que la elegancia de la Feria de Independencia ha terminado en un mercado de ventas informales, donde, además, abundan las  ventas de licor.

Los organizadores de los certámenes de belleza también han sido objeto de  críticas.

 Alfredo Palmieri,  de la Cámara de Comercio filial Quetzaltenango, refirió que hay ineficiencia en los  servicios públicos para los miles de visitantes. “No hay control de salubridad y hay desorden”, afirmó.

  Agregó que la corrupción oficial daña, pues la comuna no paga  todos los compromisos financieros que adquiere.

 El alcalde de la Ciudad, Jorge Rolando Barrientos, indicó que los más de  Q2 millones que invierte la Municipalidad no son suficientes, y que no se obtienen  ganancias,  pero se busca organizar una fiesta de alto nivel.