Agregó que a los asistentes se les entregaron medicamentos gratuitos, ayuda que fue gestionada por los propios estudiantes.
“Antes de llevar a cabo la jornada médica, se hizo un estudio en la comunidad, donde se pudo comprobar que hay desnutrición crónica y varios niños son los afectados”, informó Ochaeta.
Lorena Solís, madre de uno de los estudiantes, indicó que el objetivo de la actividad fue brindar bienestar a los vecinos de esa aldea retalteca, quienes también recibieron vitaminas.
María Escobar, quien llevó a sus cinco hijos a la actividad, comentó que ante la difícil situación económica, para ella fue un alivio acudir a la jornada médica para que su familia recibiera atención.