Guatemala

Extorsionistas causan zozobra

Las muertes recientes de un piloto de autobuses y  un comerciante en Retalhuleu revelan que distintos sectores de este departamento son víctimas de extorsiones, y que quienes no pagan lo que los delincuentes les exigen están en riesgo de ser ultimados.

Escena del crimen contra el piloto César David Monzón, cuyos compañeros señalan que fue ultimado por extorsionistas. (Foto Prensa Libre: Rolando Miranda)

Escena del crimen contra el piloto César David Monzón, cuyos compañeros señalan que fue ultimado por extorsionistas. (Foto Prensa Libre: Rolando Miranda)

César David Monzón Cifuentes fue acribillado a balazos el 1 de  junio recién pasado, cuando conducía una unidad de la empresa de Transportes Luarca, que cubre la ruta entre la cabecera y Santa Cruz
Muluá.

Por aparte, el comerciante Cristóbal Pacheco fue ultimado en fecha reciente, en San Sebastián. En ambos casos, pobladores indican que los crímenes fueron por negarse a pagar extorsiones.

Se ignora con exactitud cuándo los delincuente matan a sus víctimas por no acceder a sus demandas, pero la cifra de homicidios en los primeros cinco meses está por superar la del 2013. No se sabe con exactitud  cuántos  crímenes   fueron motivados por extorsiones.

En los registros del año pasado, la Policía Nacional Civil (PNC) solo tiene 30 denuncias por este delito, mientras que las capturas por ese  ilícito sumaron 20.

Durante el 2014 el número de denuncias suma  ocho, con siete detenciones. Sin embargo, César Díaz, jefe de la Comisaría   en Retalhuleu, comentó que las denuncias de extorsión son manejadas de manera independiente por  la División Especializada de Investigación Criminal (Deic) y el Ministerio Público (MP).

Sin embargo, pobladores señalan que la comunidad no confía en las autoridades, por lo que prefieren no presentar denuncias. Además, los vecino temen represalias cuando los delincuentes salen de la cárcel.

Un vecino que fue víctima de extorsión contó que lo obligaron a pagar Q10 mil a individuos para que no lo mataran.

“Aunque los detengan, desde los reclusorios estos delincuentes continúan extorsionando”, aseguró.

Marcelo Carranza, poblador, relató que tiene amigos que son pequeños comerciantes y  han sido víctimas de este delito.
 
Guadalupe de García, miembro de la organización retalteca Sociedad Civil, aseguró que fue víctima de extorsión en el 2012 y por ello dejó de utilizar  celular.

Recomendó a los padres de familia que pidan a  sus hijos que sean cuidadosos con el manejo de datos en las redes sociales, pues también son aprovechados por los delincuentes para extorsionar.

Díaz  agregó que hacen operaciones contra este tipo de delito y por ello se llevan a cabo requisas periódicas en los presidios, en los que se han decomisado  celulares. Además, los agentes carcelarios son cambiados cada dos meses, para evitar que participen en estos ilícitos.

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