Según las autoridades, al menos dos individuos ingresaron a la finca y mientras ellos se encontraban distraídos al preparar su cena, los victimarios llegaron a una de tres habitaciones utilizada como garita para dispararles antes de poder accionar sus escopetas.

El guardia Ever Hernández indicó: “Por milagro de Dios salí a dar una vuelta y a comprar tortillas para la cena cuando de pronto escuché las detonaciones de las armas de fuego y los gritos”.

El testigo agregó que se asustó y pidió auxilio a otras personas, que salieron a la calle para avisar a otros agentes que se encontraban a un kilómetro de la escena y cuando llegaron al lugar encontraron a sus compañeros fallecidos.

René Gómez, jefe de operaciones de la empresa Delta Nueve, expresó que desde hace algunos días el propietario de la granja había recibido amenazas para retirar esa granja del sector, debido a la contaminación provocada en el Rio Los Esclavos.

Anteriormente una comisión de ambiente llegó e indicó que la granja contaminaba este río. Para evitar problemas legales la empresa optó por retirar los marranos de esa granja.  El día viernes 8 de noviembre era el último día en que los animales estarían en ese lugar, por lo que fue el último relevo de la seguridad.

“Individuos liderados por un hombre habían ingresado a la finca y amenazaron al propietario con asesinarlo no sólo a él sino a los guardias. Además  les daba un mes para que se fueran, de lo contrario los matarían. La empresa ordenó el retiro para no tener problemas pero los asesinos llegaron a matar a los agentes al finalizar el mes de tregua”, dijo Gomez.

El comisario Salvador García, jefe de la comisaria 32, indicó que las primeras investigaciones empezaron con la verificación de una denuncia que supuestamente ya habían presentado por amenazas, luego se dialogará con el propietario y se seguirá la pista de la persona que ingresó a  amenazarlos a la finca.