El año pasado se reportaron 12 personas fallecidas y 36 heridas.

Según socorristas, lo que diferencia a este tramo de otros es que, por lo general, las víctimas son los transeúntes, quienes sufren la negligencia de autoridades y pilotos: las primeras, por no tomar medidas de protección para peatones, y los segundos, por no conducir con precaución.

El tramo fatal comienza en el kilómetro 127 de la ruta Interamericana, en el desvío hacia Chichicastenango, y de allí al km 145.

El problema se debe a que este tramo conecta varias comunidades, donde no hay pasos peatonales y la carretera solo tiene dos carriles para ambas vías.

La situación no es nueva, ya que los vecinos empezaron a colocar túmulos desde hace varios años, debido a que el Ministerio de Comunicaciones no amplía la ruta, no la señaliza, no construye vías peatonales ni hay personal que controle la velocidad ni reporte la negligencia de los pilotos.

Florencio Chival, de la comunidad Paraíso, Los Encuentros, expuso que desde hace años se pidió a las autoridades que implementen un puesto de control, ya que en este trecho mucha gente camina en la orilla de la carretería, hay muchos puestos de venta y los pilotos conducen a velocidad excesiva, sin tomar precauciones.

Mayor riesgo

Chival afirmó que el riesgo es mayor en tramos donde se sitúan el salón y mercado municipales y dos escuelas.

Mario Xoquic, director de los Bomberos Voluntarios de Los Encuentros, indicó que, además del exceso de velocidad con que conducen gran parte de los automovilistas, afecta también que los pilotos del transporte colectivo se extralimitan porque compiten por el pasaje. “Es necesario que haya control, para reducir las tragedias”, expresó.

Tomás Xon, jefe de los Bomberos Municipales de la comunidad Camanchaj, Chichicastenango, dijo que a lo largo del trayecto se encuentran seis comunidades, y la mayoría de sus pobladores tienen que utilizar la ruta por trabajo y otras necesidades.

“Un problema es que los pilotos, por conducir a excesiva velocidad entre tanto túmulo, deben utilizar mucho los frenos, y estos algunas veces no responden”, expuso Xon.

El comerciante y líder comunitario Fernando Calel expresó que afecta la falta de educación vial, especialmente en días de mercado, cuando los pobladores atraviesan la ruta sin mirar a los lados. Además, muchos pilotos se estacionan sobre la cuneta y obligan a la gente a que camine por la cinta asfáltica.

Otilia Ximénez, vecina de la comunidad Chicuá, comentó que han tratado el problema en varias reuniones, pero no consiguen acuerdos para hacer vías peatonales a las orillas de la ruta, porque propietarios de terrenos se niegan a ceder parte de estos.

Agregó que conciencian a niños y ancianos sobre el peligro que representa caminar por la ruta, pues estos son los más propensos a ser víctimas de pilotos negligentes.

Comuna busca solución a problema

El alcalde de Sololá, Andrés Iboy, dijo que el problema se reporta en dos municipios, por lo que se le hace difícil encontrar una solución inmediata; sin embargo, dijo que trabaja para solucionarlo.

Indicó que se han tomado varias acciones. Una de estas es la implementación de un paso peatonal a la orilla de la carretera, pero se necesita la colaboración de los dueños de los terrenos, por lo que buscan encontrar un consenso con ellos.

Otra solución es la de trabajar en conjunto con la alcaldía indígena de Los Encuentros, para que se permita ampliar el perímetro de trabajo de la Policía Municipal de Tránsito, de tal manera que esta no se enfrente a la oposición de las autoridades comunitarias para sancionar a los pilotos negligentes.