Guatemala

Vecinos permanecen en zona inhabitable

Unas 150 familias de la antigua Santa Catarina Ixtahuacán, Sololá, insisten en permanecer en ese lugar y reconstruir 17 viviendas que fueron destruidas por el terremoto del 7 de noviembre último, a pesar de que el área fue declarada inhabitable en el 2000 por la Coordinadora Nacional para le Reducción de Desastres (Conred), debido a una falla geológica.

Una vivienda       tiene serios  daños en las  paredes  por la inestabilidad  del terreno, además de las secuelas del terremoto.

Una vivienda tiene serios daños en las paredes por la inestabilidad del terreno, además de las secuelas del terremoto.

A partir de esa fecha, muchas familias abandonaron la zona y se trasladaron al lugar conocido como la Cumbre de Alaska, porque las grietas amenazaban con hundir el sector.

A pesar del riesgo, 150 familias aún viven en ese sitio sin importar las inclemencias del tiempo y aunque los temblores hayan formado grandes grietas.

Los vecinos explicaron que conocen el problema, y que están en esa localidad por necesidad, porque ahí tienen sus tierras para cultivar y construir en otro lugar les representa altos costos.

No tienen a donde ir

Los afectados añadieron que las autoridades les han pedido que se trasladen a otro sitio, pero es una decisión difícil, ya que no tienen otro lugar a dónde ir.

Aseguraron que están acostumbrados a la falla geológica y que después del terremoto iniciaron las gestiones para la reconstrucción de 17 viviendas que resultaron con daños de consideración. Sin embargo, Francisco Ruiz, del consejo de expertos de la Conred, señaló que el Estado no puede intervenir porque la zona fue declarada inhabitable.

Añadió que por el terremoto, la Conred hará un estudio para determinar los daños en la antigua Santa Catarina Ixtahuacán y 13 comunidades aledañas.

Iglesia está dañada

La vecina Manuela Tos explicó que debido a la inestabilidad del terreno, el templo católico resultó con daños y se deterioró aún más por el terremoto del 7 de noviembre, pero espera que sea reconstruida.

Integrantes del consejo parroquial indicaron que se coordinó con el sacerdote para empezar la reparación de la iglesia, a pesar del peligro.

En un recorrido se constató que varias viviendas tienen grietas en las paredes y en el piso; sin embargo, continúan habitadas. También las calles y edificios públicos tienen severos daños.

Las autoridades departamentales no se explican la razón por la que los vecinos permanecen en ese lugar, ya que desde hace años la localidad fue declarada inhabitable.

Piden intervención

La vecina Catarina Ixtos expresó: “Urge la intervención de la autoridades para buscar una solución viable, para evitar el aumento de los problemas de salud, educación e infraestructura”.

Pedro Tezet, otro vecino, instó a los lugareños a que no se alarmen y resaltó que deben obedecer las órdenes de las autoridades de acuerdo con los resultados de los estudios.

Añadió que ante el riesgo que viven, esperan apoyo para afrontar la situación, ya que en el lugar se encuentran muchos niños y adultos mayores que necesitan un sitio digno para vivir, y que esta situación ha generado subdesarrollo en la comunidad.

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