Contar con un hogar confortable para descansar un fin de semana sin mayor preocupación, o después de una jornada laboral, es un sueño difícil de alcanzar para unas 1.7 millones de familias que carecen de vivienda digna, aún más para quienes, por azares del destino, residen en asentamientos urbanos.
Confirmo que he leído la Política de privacidad de Prensa Libre y estoy de acuerdo con el uso de mis datos.