RSE en tiempos de covid-19: La respuesta de las empresas responsables y sostenibles en Guatemala
Ningún actor social estaba listo para hacerle frente a la pandemia.
Juan Pablo Morataya, director ejecutivo de CentraRSE.
Hablar de cultura organizacional y las características positivas de una empresa puede ser fácil. Pero enfrentar una crisis y poner todo ello a prueba puede ser mucho más difícil de lo que se imagina.
La Responsabilidad Social Empresarial no es: filantropía, asistencialismo, donativos o caridad, como a veces se practica. La RSE se trata de un modelo de hacer negocios que se basa en el cumplimiento de la ley, la ética y los valores importantes de la empresa y tener una visión a largo plazo. Es el medio que tiene como objetivo el desarrollo sostenible de las empresas.
Y ante la crisis, las empresas tuvieron que activar estos recursos para lograr proteger a sus colaboradores, frenar la propagación del virus y reconocer y actuar según su rol en la sociedad y en el desarrollo del país. Para ello, CentraRSE está desarrollando un programa llamado “Empresarialidad Responsable Frente al Covid-19”, que busca acompañar a las empresas a enfrentar la crisis actual y orientarlas en los procesos de reactivación empresarial responsable en las crisis futuras.
“Es entonces cuando se ponen a prueba los mecanismos de gestión para responder a estas circunstancias. También es cuando se sabe si una empresa ha cimentado un modelo de negocios en valores, ha tomado decisiones éticas y estratégicas para lograr salir mejor de esta crisis. Esta crisis nos ha ayudado a entender qué tipo de sociedad queremos construir”, explica Juan Pablo Morataya, director ejecutivo de CentraRSE.
Guatemala es pionera
En la región de Centroamérica y el Caribe, Guatemala es el país más adelantado en cumplimientos de requisitos en materia de sostenibilidad para la exportación a los mercados de la Unión Europea y EE.UU.
Morataya agrega que, según un estudio del World Business Council for Sustainable Development-WBCSD, era de conocimiento general que una crisis sanitaria podía suceder. “Debimos estar preparados, y posiblemente haya más crisis mundiales que vengan en camino, por lo que esta es solo una prueba que nos permite entender qué tipo de decisiones éticas y humanas se deben de tomar, y cómo las empresas pueden ser parte de la solución y no del problema”.
CentraRSE tenía un plan estratégico que vence este 2020, que también se vio interrumpido por la crisis sanitaria global. Sus Foros Nacional y Departamental tuvieron que ser adaptados de manera virtual. La mayoría de sus colaboradores continúan trabajando desde casa y volverán a las oficinas en enero de 2021 si la situación lo permite.
Más de 200 empresas han participado del programa Empresarialidad Responsable, se desarrollaron tres guías de empresarialidad y frente a la reactivación, se logró desarrollar una guía de reactivación empresarial responsable para orientar a las empresas a logarlo de la mejor manera
Involucramiento empresarial
Frente a sistemas de salud, económico y político fracasados, la crisis evidenció el rol fundamental que juegan las empresas para generar transformaciones reales y ayudar a cambiar el sistema. “Tan solo en los primeros 15 días desde que comenzó la cuarentena y antes de aprobar los fondos por el Estado de Calamidad, más de 15 empresas donaron 100 millones de quetzales para ayudar al Gobierno a contar con recursos. Y más allá del aporte económico, hubo gran liderazgo de las empresas que demostraron sus valores, las empresas cuidaron a sus colaboradores para no descuidar sus negocios y con el apoyo de CentraRSE, lograr darle orden a sus estrategias para dirigir su ayuda de manera efectiva.
Lecciones del 2020 y lo que se espera en 2021
El directivo asegura que una de las lecciones más importantes de este año, ha sido entender que entre seres humanos, asociaciones y empresas, se está más interconectados de lo que se pensaba. Es por ello que el Objetivo de Desarrollo Sostenible se considera una gran prioridad: ”Alianzas para el desarrollo”. “Hay que provocar alianzas multisectoriales y la responsabilidad social y la sostenibilidad son un medio para generar esas alianzas y lograr alianzas de mediano y largo plazo”, agregó Morataya.
Otras enseñanzas que ha dejado la crisis sanitaria por el covid-19 son:
- Se debe poner al ser humano en el centro, como parte de un sistema
- Encontrar un equilibrio entre lo económico, social y ambiental
- El bien común es fundamental
- Promover la resiliencia empresarial
Y como organización, CentraRSE ha aprendido que:
- El modelo de negocios responsables y éticos funciona y es real.
- Las empresas deben tener claro cómo hacerse más competitivas a través de mejores prácticas laborales y fortalecer sus cadenas de valor.
- Las empresas deben ser ciudadanos corporativos proactivos.
- Aprender a colaborar con las entidades públicas.
- En Centroamérica, el sector privado guatemalteco fue el que más rápido se adaptó a la crisis.
En 2021, CentraRSE buscará su involucramiento en el diseño de políticas públicas para el desarrollo pues consideran tener una voz importante y representatividad de empresas que quieren ver cambios reales en pro del país. Por lo que CentraRSE liderará alianzas público privadas para la creación de indicadores y modelos de reportería en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y trabajará en el asesoramiento para la creación de políticas públicas enfocadas a fortalecer la sostenibilidad empresarial y del país.
Durante la cuarentena, CentraRSE tuvo la oportunidad de construir tres guías de empresarialidad para preparar a los directivos de las compañías a enfrentar y superar la crisis con éxito.